Madrid despierta del letargo
Las decepciones de las candidaturas ol¨ªmpicas de 2012, 2016 y 2020 inundaron de desmotivaci¨®n a Madrid respecto al deporte. Y tambi¨¦n de desconfianza, porque aquellas derrotas nunca se explicaron suficientemente, nadie entend¨ªa bien por qu¨¦ evaluaciones superiores sobre la idoneidad de la sede se convert¨ªan de repente en una votaci¨®n contraria cuando llegaba el turno de los enigm¨¢ticos miembros del COI, o quiz¨¢ s¨ª comienzan a explicarse ahora con los conocidos chanchullos de R¨ªo y Tokio. Tampoco hay que darle m¨¢s vueltas. Esos Juegos no volver¨¢n. Y s¨®lo queda mirar al futuro. A la edici¨®n de 2036, como muy pronto. Aunque, para ello, la ciudad tiene que recuperar la ilusi¨®n por este desaf¨ªo y rescatar el deporte de ese segundo plano en el que qued¨® relegado tras los batacazos.
Hay deportes cl¨¢sicos que Madrid mantiene en primera l¨ªnea mundial: el f¨²tbol, el tenis, el baloncesto¡ Otros que buscan su hueco internacional, como el atletismo, el rugby, el golf¡ Y otros m¨¢s j¨®venes que asoman la cabeza, como el p¨¢del, el crossfit, el universo de las emergentes disciplinas urbanas¡ Hay deporte en Madrid, claro que lo hay, pero no con suficiente impacto para reclamar una nueva oportunidad al Comit¨¦ Ol¨ªmpico, ahora que las reglas de juego han cambiado y la elecci¨®n es m¨¢s sencilla, siempre que exista consenso en la propia ciudad y en el propio pa¨ªs, que tampoco es el caso actual. La situaci¨®n no es todav¨ªa la apropiada, pero hay que empezar a sembrar cuanto antes. Una de esas primeras semillas para salir del letargo deportivo ha brotado con el nacimiento del nuevo a?o: Madrid es Capital Mundial del Deporte 2022. El reto llega con una inyecci¨®n de presupuesto. Y con una estrategia a medio plazo para traer de nuevo grandes eventos de aqu¨ª a 2028. Un plan para volver a ilusionar a una ciudad que un d¨ªa, no tan lejano, so?¨® con ser ol¨ªmpica.