Carletto y la belleza de las cosas simples
Carlo Ancelotti trabaja en la ¨¦lite pero se cri¨® en el seno de una familia humilde en Reggiolo, un pueblo a cincuenta minutos de Parma. ¡°Ten¨ªamos diez vacas que nos daban leche con la que hac¨ªamos queso parmesano. El problema es que transcurr¨ªa un a?o desde que lo prepar¨¢bamos hasta que estaba listo para venderse, as¨ª que mi padre vigilaba atentamente nuestra econom¨ªa durante todo ese a?o en espera de que entrara m¨¢s dinero¡±, explica el t¨¦cnico italiano en uno de los varios libros que ha publicado. En aquella paciencia artesanal para el queso, en el valor del tiempo para armonizar las cosas, no me cuesta encontrar trazas del actual Real Madrid.
Tras el par¨¦ntesis gaditano, los merengues volvieron a transmitir en Bilbao una seguridad aplastante en sus posibilidades. Pasado ya el luto por la p¨¦rdida de Cristiano Ronaldo, despojado incluso del lujoso fondo de armario que le hac¨ªa brillar incluso en sus horas m¨¢s bajas, el Madrid ha encontrado la felicidad en las cosas sencillas. Defensa y contragolpe. Madurez y juventud. De arriba a abajo, el equipo transmite confianza en cada acci¨®n. Un punto de cocci¨®n perfecto. Uno que les permite vencer en varios escenarios y mostrarse como el mejor aspirante al t¨ªtulo. Se le afe¨® al m¨ªster la racaner¨ªa en muchas victorias, pero en San Mam¨¦s demostr¨® que tambi¨¦n puede aplastar cuando abre gas sin miramientos.
El padre de Ancelotti mimaba el queso con la esperanza de cobrarlo al a?o siguiente; el Madrid est¨¢ recogiendo ahora los frutos de aguantar el tir¨®n con Vinicius o Militao. Y Ancelotti, que aprendi¨® la paciencia cuando era ni?o, la ¨²nica ley que sirve en el f¨²tbol, lleva camino de recuperar as¨ª a Hazard y de mejorar a Camavinga. Qu¨¦ decir de Karim Benzema, la prueba de que un gran futbolista puede crecer a cualquier edad si se lo propone. ¡°La sencillez es la clave de la elegancia¡±, dijo Coco Chanel. Pienso en la experiencia acumulada por Ancelotti, en su capacidad para destilar todo ese conocimiento en un producto final sobrio, atemporal y bello. Su Madrid ahora es esto.