Hay Liga, la del Real Madrid

El derbi se presum¨ªa duro, pero el Real Madrid lo gan¨® con suavidad. Es su manera de hacer las cosas en esta temporada, que escenifica una autopista hacia el t¨ªtulo para el equipo de Ancelotti. En los ¨²ltimos cinco partidos ha derrotado al Sevilla, Athletic, Inter de Mil¨¢n, Real Sociedad y Atl¨¦tico de Madrid. En ese ramillete se encontraban la clase de rivales que sirven para medir el estado de un equipo. Ha salido de ese bucle mejor de lo que entr¨®. El balance es impecable en todos los aspectos: nueve goles a favor, uno en contra.

Nada inquieta al Real Madrid antes de terminar el a?o. El Atl¨¦tico lleg¨® tarde al derbi. En el primer tiempo permanec¨ªa en Oporto, disfrutando de la victoria que le coloca en los octavos de final de la Copa de Europa. No compareci¨® hasta el segundo tiempo, pero no en la manera que se espera de un equipo de Simeone. Jo?o F¨¦lix, que necesita un poco de escaparate para reivindicarse en el pr¨®ximo mercado de verano, agit¨® levemente un encuentro que Asensio resolvi¨® con un bell¨ªsimo remate.

Al inane Atl¨¦tico de primer tiempo le sigui¨® una versi¨®n m¨¢s aguerrida, pero sin f¨²tbol. Por si acaso, Courtois confirm¨® su estado de gracia. Recibe m¨¢s remates de lo que deber¨ªa, y detiene todos. Transmite la impresi¨®n de portero que disfruta con su trabajo, que reclama m¨¢s remates. Se siente invulnerable. El Madrid tambi¨¦n lo percibe y lo mismo ocurre con el Bernab¨¦u. Hac¨ªa mucho tiempo que la hinchada madridista no recordaba una sensaci¨®n parecida de tranquilidad con su portero.

Courtois gana muchos puntos para el Real Madrid, garant¨ªa necesaria para que el equipo camine a paso ligero por la temporada. En cualquier caso, sus actuaciones tienen un aire relajado. No convoca al milagro. Convierte en sencillo lo que para otros ser¨ªa una proeza. Courtois funciona como el resto del equipo, sin estridencias y con eficacia.

Tres o cuatro avisos del Atl¨¦tico en el segundo tiempo no fueron suficientes para variar el destino del partido. El Madrid no se despein¨®. Su ¨¦xito se relacion¨® m¨¢s con la calidad de sus jugadores que con las estad¨ªsticas. Remat¨® poco y no exigi¨® ninguna intervenci¨®n meritoria de Oblak. Su trabajo consisti¨® en sacar dos veces la pelota de la red. Dos golazos de Benzema y Asensio, precedidos por exquisitas decisiones de Modric y Vinicius, redujeron el derbi a un c¨®modo tr¨¢mite para el Real Madrid.

Davor Suker sol¨ªa considerar la calidad como el elemento decisivo en el f¨²tbol. De eso trat¨® el derbi madrile?o. Sin grandes alardes, pero con una superioridad indiscutible, el Madrid tir¨® de su mayor calidad para resolver el encuentro. Dio la impresi¨®n menos sudorosa del mundo, conducido por dos maestros ¨CModric y Kroos¨C y asentado en una buena organizaci¨®n colectiva. La nota media de cada jugador del Madrid fue alta, pareja en todos los casos. Nadie deslumbr¨®, pero nadie baj¨® del notable.

El equipo ha entrado en una fase redonda. No aparenta esfuerzo. Se desliza con patines por el campeonato. No se recuerda una Liga m¨¢s unidireccional en los ¨²ltimos 20 a?os. Falta media temporada y todav¨ªa habr¨¢ alg¨²n momento para que aparezca el famoso 'Hay Liga' en las portadas de los lunes. Ser¨¢ por ganas de invitar a una emoci¨®n que el Real Madrid desmiente partido tras partido. Es su Liga.