Demb¨¦l¨¦, la cofrad¨ªa del s¨ª y la cofrad¨ªa del no
Demb¨¦l¨¦ le puso la miel en los labios a la cofrad¨ªa del s¨ª en el Barcelona, donde ese grupo que defiende la esperanza en la recuperaci¨®n se enfrenta cada vez con m¨¢s desgana a la muy poderosa cofrad¨ªa del no, que desde que empiezan los partidos ya adivina los fallos del equipo como si estos fueran enfermedades connaturales.
Pero cuando el franc¨¦s, que encandila con su juego cruzado y que se resiste a decirle al Bar?a el s¨ª a su continuidad, estaba a punto de culminar con ¨¦xito algunas de sus brillantes jugadas el Betis avanz¨® como si estuviera avisado por los cofrades negativos, se acercaron a los meandros del peor Ter Stegen de la temporada y pusieron a Xavi a los pies de los caballos de quienes le disminuyen virtudes como a un ch¨®fer lo multan.
Fue un mal partido, que se salv¨® de la cat¨¢strofe en el primer tiempo pero que en el segundo acopi¨® aciertos de asociaci¨®n, avanz¨® con elegancia y peligro, aunque no logr¨® rematar a gol ninguna de sus buenas andanzas. Eso dio lugar a una tregua de la cofrad¨ªa del no, que enseguida que el Betis se alz¨® con la peana se convirti¨® en la cofrad¨ªa del ya te lo dec¨ªa yo.
Hasta que alguna de esas pelotas entre con la suavidad con que las juega el franc¨¦s, quienes esperamos otro futuro no tendremos m¨¢s esperanza que el pasado.