Lo que puede pasar con Mbapp¨¦ el 1 de enero
Cinco segundos despu¨¦s de la ¨²ltima campanada que anunciaba la llegada de 2022, anhelado por muchos para dar portazo a una vida a medias, suena el timbre en un lujoso chalet a las afueras de Par¨ªs. Mbapp¨¦, vestido con un jersey blanco de lana y cuello vuelto, se seca los labios despu¨¦s del primer sorbo de champ¨¢n y baja las escaleras enmoquetadas para abrir. La sorpresa es may¨²scula. ¡°?Qui¨¦n es?¡±, grita desde el sal¨®n Al Khelaifi, un qatar¨ª tan enamorado del franc¨¦s como desconfiado. Florentino P¨¦rez se lleva el dedo ¨ªndice a la boca ordenando silencio y saca un cartel. ¡®Di: cantantes de villancicos¡¯. Mbapp¨¦ responde a su presidente: ¡°Cantantes de villancicos¡±. ¡°?Dales una moneda y que se larguen!¡±, replica. El pretendiente madrile?o pone m¨²sica navide?a en su m¨®vil y comienza a deslizar carteles con la habilidad con la que antes pasaba servilletas por la mesa: ¡®D¨¦jame decirte¡¯, ¡®sin esperanza ni otros fines¡¯, ¡®simplemente porque es Navidad¡¯ ¡®(y en Navidad se dice la verdad)...¡¯ ¡®Para m¨ª eres perfecto¡¯. Kylian observa la escena con una l¨ªnea de pensamiento que va de la curiosidad a la culpabilidad, de la sorpresa al amor. Y como la vida muy pocas veces se parece a las pel¨ªculas, a diferencia de lo que sucede en Love Actually, donde cada uno acaba por su lado en la representaci¨®n del amor imposible m¨¢s ?o?a que ha dado el cine, Mbapp¨¦ se lanza a los brazos de Florentino y acaban dentro de un coche negro firmando ese compromiso con el que fantasean desde hace a?os.
Es posible que me haya dejado llevar por la noticia que hoy firma Tom¨¢s Roncero (Mbapp¨¦, fichaje asegurado) y una programaci¨®n televisiva que ya comienza a bombardearnos con su tradicional men¨² navide?o, pero yo no veo otro final a este culebr¨®n. Faltar¨ªa la nieve cayendo sobre los hombros de Florentino, pero he optado por no incluirla en el relato porque con el cambio clim¨¢tico uno nunca sabe y puede restar verosimilitud. Todas las se?ales indican que, para alivio del madridismo, en 2022 Godot (Mbapp¨¦) jugar¨¢ en el nuevo Bernab¨¦u. A partir del 1 de enero, tanto Madrid como jugador pueden dar rienda suelta a una relaci¨®n a la que ambas partes llevan tiempo poniendo los cimientos. Unos con paciencia y otro con resistencia. Se pondr¨¢ fin, de este modo, al drama, a los art¨ªculos titulando con los gui?os de Kylian, a los dardos de Leonardo, al tic tac, a las declaraciones de esa masa indefinida que son los entornos, a los emojis de tortugas, a las acusaciones del PSG, a la fe¡ Y eso, a un servidor, que es temeroso por naturaleza, le provoca un punto de v¨¦rtigo ante lo que est¨¢ por venir. Una punzada de miedo.
Somos felices en las v¨ªsperas porque a¨²n todo es posible. Hay negociaciones que han emocionado mucho m¨¢s que el propio fichaje. Por eso me asusta que despu¨¦s de tanta historia suceda algo, lo que sea, que rompa las expectativas. Mbapp¨¦ es un futbolista diferencial, descomunal, capaz de ser el punto en el que se sostenga un proyecto ambicioso. Por su discurso, por sus goles y asistencias, por su amor propio, por su talento, por su palmar¨¦s. Hasta por sus celebraciones. Un fichaje que no tiene ni sombras ni aristas. De eso estoy seguro. Pero tambi¨¦n lo estaba de que Hazard era un guante en la mano del Madrid. De Kak¨¢ y Karembeu prefiero no hablar. Basta con tener una mala experiencia para que contamine tu euforia y mires el futuro atormentado por los ¡®y si¡¡¯. ?Y si no se adapta? ?Y si se lesiona? ?Y si no mezcla con Vinicius? ?Y si no cumple con lo que le hemos pedido que nos prometa? ?Y si al que hay que fichar es Haaland? Cuando entro en ese bucle mis niveles de cortisol se disparan y necesito medidas. Las he tomado. La primera, telefonear a Roncero, cuya oratoria empapa m¨¢s que la del propio Cicer¨®n. La segunda, llamar a mi psic¨®loga. Los dos me lanzaron el mismo mensaje que Florentino, con mascarilla, dijo a aquellos que le piden el fichaje de Mbapp¨¦: "Tranquilo...". Y coincidieron, cada uno a su manera: "En la vida, es m¨¢s probable que las cosas salgan bien a mal". Mi estado emocional mejor¨® tanto que acabo de comprar varias cartulinas y un rotulador. Tengo planes para 2022. Ya queda menos. No todo va a ser tan malo como Love Actually¡