Sortilegio de Xavi en La Cer¨¢mica
Inercias. Que al Bar?a de Xavi le ha cambiado el aire esta semana est¨¢ tan claro como que a Memphis le cay¨® un bal¨®n llovido del cielo y, despu¨¦s de pasear cuidadosamente por el ¨¢rea y estar a punto de meterse en un charco, le hizo el 1-2 en Villarreal cuando ya nadie pod¨ªa esperar demasiado de un equipo que penaba por La Cer¨¢mica. Pero igual que el s¨¢bado pasado, en el derbi, Dimata fall¨® un gol cantado, y De Tom¨¢s tir¨® dos balones al palo; y lo mismo que el martes Seferovic equivoc¨®, con todo el Camp Nou para ¨¦l, la ocasi¨®n que hubiese dejado al Bar?a virtualmente fuera de la Champions, los dioses del f¨²tbol le hicieron un gui?o m¨¢s a un equipo herido, pero que a golpe de subidones as¨ª, qui¨¦n sabe.
Brujer¨ªa. El f¨²tbol tiene estas cuestiones m¨¢gicas, que a veces no lo son tanto. Tal vez Memphis, cansado de que Koeman dijese que hab¨ªan perdido los 30 goles de marras de Messi, no hubiese ido a por el bal¨®n del 0-2, m¨¢s despu¨¦s de lo que hab¨ªa perdonado durante el partido. Xavi, sin embargo, ha mandado un mensaje positivo y este es un deporte que, por m¨¢s que muchos se empe?en en hacerlo cient¨ªfico a trav¨¦s de los n¨²meros, es distinto a otros y maravilloso porque es incontrolable. Desde cualquier ¨¢ngulo estad¨ªstico y de situaci¨®n de partido, el escenario del 1-3 despu¨¦s del gol de Chukwueze era imposible. Y ese fue el resultado. Tan rocambolesco es el juego que el partido estuvo a punto de acabar con un gol de bandera de chilena del repudiado Coutinho.
Realidad. El algod¨®n del partido, sin embargo, no enga?a. Y el revelado de las fotos ense?ar¨¢ que, despu¨¦s de un primer cuarto de hora brillante en el que Abde y Gavi se estrellaron con los postes y Memphis fall¨® dos oportunidades may¨²sculas, Xavi cay¨® en el cebo de Emery. Eric, que no sab¨ªa si era tercer central o lateral, se fue a por Moi y al Villarreal se le abri¨® una autopista por la izquierda. Si Danjuma no marc¨® fue porque Piqu¨¦ sac¨® el brazo a pasear en una de esas acciones para las que les vino el VAR, que nunca est¨¢ cuando se le espera. Emery tambi¨¦n le gan¨® en los cambios a Xavi, lento para ver que por Samu pod¨ªan venir problemas, y discutible en su elecci¨®n con Mingueza. Pero igual que Xavi hab¨ªa ca¨ªdo en la trampa de Unai, al Villarreal se le fueron los ojos con la victoria. Oli¨® la sangre y perdi¨® el sitio. Y cuando nadie esperaba nada del Bar?a ni de Memphis, Depay camin¨® por el alambre, expi¨® culpas y permiti¨® pensar que, pese a que a¨²n est¨¢ verde y a prueba, estas cosas s¨®lo pasan con gente con magia como Xavi.