La mesa de Mikel Merino y el regate futurista de Nico Williams
Exageraci¨®n o realidad
De todo lo que se ha escuchado esta temporada quiz¨¢ sea la frase con m¨¢s contenido latente. "Para m¨ª, Mikel Merino es el mejor jugador de LaLiga", asegura Imanol con insistencia. La afirmaci¨®n del t¨¦cnico de la Real Sociedad no puede ser tratada como un simple exceso verbal, aunque pueda considerarse desmesurada. Hay algo de verdad en la misma. A sus 25 a?os, Mikel Merino figura como uno de los principales ejemplos de este f¨²tbol actualizado que necesita de jugadores totales. Se impone en lo t¨¦cnico, f¨ªsico y t¨¢ctico. Est¨¢ en todo y todo lo hace bien. Ante el Valencia, donde la Real se qued¨® sin gol, se desempe?¨® con criterio, guard¨® la medular y lleg¨® a ¨²ltima l¨ªnea. En sus genes sobresalen su actitud batalladora y consistencia como demuestra su liderazgo entre los centrocampistas de LaLiga en el apartado de recuperaciones (122, con una media extraordinaria de 15,7 robos por cada 1.000 toques del rival), duelos vencidos (107) y posesiones ganadas en la medular (59). A cuenta de la frase de Imanol, conviene reparar en el impacto de Mikel Merino. De no ser el mejor, seguro que est¨¢ entre los mejores.
De profesi¨®n, regateador
La afici¨®n del Athletic ve con buenos ojos la portentosa irrupci¨®n de Nico Williams (19 a?os). Marcelino, sin embargo, no tiene prisas con ¨¦l. De los 12 partidos que le ha dado, solo en uno parti¨® como titular (Espanyol). Es cierto que, a efectos contables, sin asistencias y goles, todav¨ªa es un jugador por romper, pero nadie puede negar que la incidencia de Williams merece un estatus mayor. De su desborde y optimismo se origin¨® lo ¨²nico positivo del Athletic contra el Levante. A la vista est¨¢ que como regateador apenas encuentra rivales. Intenta un quiebro cada 11,7 minutos, el tercer promedio de tiempo m¨¢s bajo tras Vinicius y Perea de la competici¨®n. El gol vendr¨¢ cuando ordene todo su talento, pero mientras tanto Nico Williams deleita de otra forma.
El damnificado
Fran Escrib¨¢ sigui¨® los pasos de M¨ªchel, Paco L¨®pez y Koeman y fue destituido en el Elche tras la decepci¨®n ante el Betis. En muchas ocasiones no hay despido justo o injusto. Este caso es un exponente claro. Las contradicciones del Elche, sostenido solo por Boy¨¦, contrastaban con su fiabilidad de la campa?a pasada a ra¨ªz de la llegada de Escrib¨¢. Con todo, el entrenador es una v¨ªctima de un mal que trasciende a sus l¨ªmites de trabajo. Poco puede hacer ante los regalos individuales de sus jugadores frente al Betis. Lo peor es que es un problema recurrente. El Elche es el equipo de las cinco grandes ligas que m¨¢s goles ha concedido tras errores claros propios. ?Ten¨ªa la culpa Escrib¨¢ de eso?
Otro equipo
El cambio de entrenador en el Getafe se ha revelado como acertado. Ya no es colista tras sumar ocho puntos con Quique en seis partidos. M¨ªchel logr¨® un punto en ocho encuentros. Las diferencias son muchas, pero ninguna como la credibilidad defensiva alcanzada. El Getafe volvi¨® a abrigar su ¨¢rea ante el C¨¢diz con los tres centrales para controlar a Negredo y Sobrino y sorprendi¨® con los carrileros arriba. Su registro de recuperaciones en el tercio defensivo se ha disparado casi a las 25, seis m¨¢s que con M¨ªchel. A mayor seguridad, m¨¢s puntos en la maleta.