El ¨²ltimo cl¨¢sico
Vuelve Dani Alves al Barcelona. En medio de la ruina, con los templos de los dioses barcelonistas derruidos, regresa con su f¨²tbol de aroma antiguo, de carrilero brasile?o, en medio de la ruina de las columnas que sosten¨ªan los pilares de la civilizaci¨®n cruyffista. Es el retorno del ¨²ltimo cl¨¢sico.
Boecio fue un fil¨®sofo que naci¨® cuatro a?os despu¨¦s de la ca¨ªda del Imperio Romano de Occidente. En medio de un mundo de b¨¢rbaros, ¨¦l a¨²n recibi¨® una s¨®lida formaci¨®n cl¨¢sica y por eso le llaman "el ¨²ltimo romano". Escribi¨® La consolaci¨®n de la filosof¨ªa donde sale el famoso texto sobre la inconstancia de la suerte: "La historia es una rueda, el¨¦vate conmigo si quieres, pero no te quejes cuando vuelvas a caer en las profundidades. Los buenos tiempos se van, pero tambi¨¦n los malos. La mutabilidad es nuestra tragedia, pero tambi¨¦n nuestra esperanza. Las peores ¨¦pocas as¨ª como las mejores siempre regresar¨¢n". Este texto del siglo VI parece que est¨¢ escrito pensando en el deporte en general y en el f¨²tbol en concreto.
Boecio, Alves, Buffon, Iago Aspas o Joaqu¨ªn recuerdan a sus equipos lo que son y de d¨®nde vienen. Gente como Alejandro Valverde, que acaba de renovar una temporada m¨¢s sobre la bicicleta a sus 41 a?os o el legendario guardameta de balonmano, Jos¨¦ Javier Hombrados, que se acaba de retirar con 49 a?os, son quienes evitan que sus equipos se disuelvan en la insoportable levedad de la actualidad. Tambi¨¦n hemos visto lo dif¨ªcil que es clasificarse para el Mundial. Italia, Suecia y Portugal pueden quedarse fuera en la repesca y ser¨¢n Chiellini, Ibrahimovi? y Ronaldo quienes garanticen los antiguos y s¨®lidos cimientos de sus selecciones.
Este fin de semana actuamos con Loquillo en el WiZink en un lleno absoluto. Entre los invitados estaban Julio Garc¨ªa Mera, Epi, L¨®pez Iturriaga, Esteller, Joana Pastrana, Rafa Pascual y Jaime Nava que nos dieron una maravillosa lecci¨®n de vida. Y es en la educaci¨®n son imprescindibles las humanidades y el deporte para que nazcan los nuevos cl¨¢sicos. Suerte y fortuna, Alves.