La Primera RFEF demanda control econ車mico
La Primera RFEF, extra赤da de la flor y nata de la extinta Segunda B, me parece un estupendo invento. Sustituye al amplio caj車n de sastre que era aquella Segunda B, que mezclaba en cada grupo a clubes de niveles demasiado disparejos. Complet車 la reestructuraci車n una Segunda RFEF que contribuye a una escala ordenada. Pero hay un fleco suelto: la falta de control econ車mico. La situaci車n amenaza con resucitar viejas escenas del f迆tbol que ten赤amos olvidadas: impagos, denuncias, amenazas de encierro, registros en busca de pruebas de caja B. Clubes que se quejan de que compiten en inferioridad por ser econ車micamente decentes.
El descontrol econ車mico es una tendencia natural del f迆tbol. Y m芍s en el reciente trance de creaci車n de esta Primera RFEF, en la que algunos pensaron que habr赤a 40 millones de televisi車n, uno por club, un delirio que corri車 como la p車lvora y se qued車 en la cuarta parte. Adem芍s la Federaci車n exige en un plazo de dos a?os un m赤nimo de capacidad de 4.000 espectadores, hierba natural e iluminaci車n digna. Un buen proyecto, porque dignifica la competici車n, pero una exigencia a?adida a clubes que ya compiten entre s赤 por jugadores y entrenadores que, dado que esto no se llama Tercera Divisi車n, que es lo que es, sino Primera RFEF, se venden caros.
Si gasto algo m芍s no bajo, o incluso subo. Ese es el razonamiento que siempre ha llevado al f迆tbol a la ruina. LaLiga lo evit車 hace a?os con el control econ車mico, con la salvedad de la vista gorda con el Bar?a, ya vemos con qu谷 malas consecuencias. La Federaci車n est芍 obligada a organizar un control econ車mico en la categor赤a para evitar escenas como la de ayer, con esa inspecci車n masiva a clubes bajo sospecha. Tendr芍 que crear una estructura y le costar芍 dinero, pero le merecer芍 la pena entre otras cosas porque si la invade la vieja cochambre de los impagos, los encierros y los registros ser芍 imposible que obtenga patrocinadores que la a迆pen.