Esperando a Karajan en Barcelona
Director de orquesta. ¡°Enhorabuena, Karajan¡±. Jes¨²s Paredes, inseparable preparador f¨ªsico y leal consejero de Luis Aragon¨¦s durante largos a?os de trabajo, felicitaba as¨ª a Xavi despu¨¦s de los primeros partidos de la Selecci¨®n en la Eurocopa 2008. ¡°?Qui¨¦n es ese?¡±, le pregunt¨® un d¨ªa Xavi extra?ado por el mote que le hab¨ªa puesto Paredes, quien aprovech¨® que estaban en Salzburgo, ciudad natal de uno de los mejores directores de orquesta de la historia, para regalarle un CD suyo... A Xavi, que lleva a?os prepar¨¢ndose, le toca ahora trasladar al banquillo la maestr¨ªa que ejerci¨® con brillantez tantos a?os en el c¨¦sped.
Sin mucha fe. Los tiempos de la contrataci¨®n de Xavi, a¨²n por cerrar, han sido extra?os y tienen que ver con las dudas de Laporta, que ha pasado de pensar en menos de tres meses que Xavi necesitaba una experiencia en el f¨²tbol europeo o en el filial, a darle el pl¨¢cet como recambio de Koeman. Si lo hubiese tenido claro, lo hubiese escogido en verano porque, entonces, la situaci¨®n de Xavi era exactamente la misma que ahora y el de Terrassa hizo todo lo posible por venir. Ante la imposibilidad de cumplir su sue?o, traer de vuelta a Guardiola, Xavi era el comod¨ªn del p¨²blico. Una figura que genera consenso y que permitir¨¢ a Laporta vivir tranquilo un tiempo, hasta que se le exijan p¨²blicamente (qui¨¦n sabe si el mismo Xavi) fichajes.
Balde y Abde. A la espera de Xavi, el Bar?a sigue cuesta abajo en la rodada. En la primera noche de interinidad de Sergi, acab¨® con Alejandro Balde, un lateral, y Abde, un chico de 19 a?os por el que se pagaron dos millones de euros al H¨¦rcules, como extremos. Sergi quiso quedar bien con el jefe y puso un ratito a Riqui Puig a costa de cambiar a Gavi, que estaba siendo uno de los mejores. Por supuesto, tampoco permiti¨® que Luuk de Jong asomara la cabeza del banquillo aunque ah¨ª tir¨® de sentido com¨²n e intuy¨® que el holand¨¦s, que ya tiene bajado el pulgar por la afici¨®n, pod¨ªa contaminar el ambiente en el estadio en los ¨²ltimos minutos. Al Bar?a le pas¨® otra vez casi de todo. Ag¨¹ero se qued¨® sin aire a mitad de la primera parte en una de esas im¨¢genes que asustan. Piqu¨¦, que se borr¨® de la jugada del empate de Luis Rioja, tambi¨¦n se march¨® lesionado. El Bar?a no s¨®lo demostr¨® ser un equipo poco poderoso. Tampoco supo proteger los pocos tesoros que encuentra, como el golazo de Memphis, que le dur¨® tres minutos. Est¨¢ en las cifras de la temporada 2002-03, cuando termin¨® ?sexto! la Liga. As¨ª pasa sus d¨ªas este triste Bar?a mientras espera a Karajan.