"No s¨¦ donde est¨¢ la felicidad, he venido a encontrarla"
En el episodio 3 del podcast de Hooligans ilustrados, Manuel Jabois dice que ver el f¨²tbol con los colegas siempre es un acto muy feliz. Me lo dijo en el mismo bar de Pontevedra en el que se ve¨ªa con sus amigos cada fin de semana cuando era adolescente y a?os despu¨¦s. Entonces no necesitaban sms ni llamadas telef¨®nicas para fijar cita, la hora la pon¨ªa siempre el Real Madrid. En el bar R¨²as se quedaba a las Buyo en punto. All¨ª vivi¨® Jabois muchas derrotas europeas del Madrid, tambi¨¦n muchas victorias en Liga; en ambos casos la liturgia amistosa disolv¨ªa las angustias y amparaba la felicidad m¨¢s plena, que es la que se vive de forma inconsciente.
Ver el f¨²tbol con los colegas es, efectivamente, un acto muy feliz. A fin de cuentas, qu¨¦ m¨¢s se le puede pedir al f¨²tbol si te pone delante de gente a la que quieres. Qu¨¦ m¨¢s se le puede pedir al f¨²tbol si te hace pasar un buen rato. Esta ¨²ltima sensaci¨®n es la que deja ¨²ltimamente la Selecci¨®n espa?ola. A los esc¨¦pticos e incr¨¦dulos nos ha masajeado la conciencia a base de diversi¨®n, desborde e intensidad. A los creyentes los ha vuelto devotos. Hace unos meses, las derrotas de los de Luis Enrique nos dejaban un tanto indiferentes; ahora molestan -y no s¨®lo por caer ante Francia-, se?al inequ¨ªvoca de que el equipo engancha. Desde la Eurocopa vemos el cableado que nos une con ellos.
Recuerdo que cuando Pep Guardiola aterriz¨® en Italia, dejando atr¨¢s su capitan¨ªa con el Bar?a y 17 a?os vestido de azulgrana, le dijo a la prensa algo as¨ª como: "No s¨¦ d¨®nde est¨¢ la felicidad, he venido a encontrarla". La obsesi¨®n por encontrar la felicidad y regal¨¢rsela a la grada envuelta en celof¨¢n ha vuelto infelices a muchos jugadores, entrenadores y equipos a lo largo del tiempo. Est¨¢ claro que que no existe una receta para conseguirla. Supongo que al final el f¨²tbol es un deporte bien sencillo en concepci¨®n y en emociones; no necesita demasiada parafernalia. B¨¢sicamente, si los jugadores disfrutan de lo que hacen, los aficionados tambi¨¦n lo hacemos. Y poco m¨¢s.