Luis Enrique y sus Luisenriquitos
Cada nueva lista de Luis Enrique provoca oleadas de enfado, sobre todo de madridistas, pero no s¨®lo de ellos. Eso de repudiar las listas del seleccionador es tan antiguo como la Selecci¨®n (un siglo m¨¢s un a?o) pero nunca lleg¨® a tanto. Ya se va haciendo una constante la ausencia de madridistas y por si eso fuera poco lo salpimenta con audacias como Gavi, con s¨®lo 363 minutos en el Bar?a; o Porro, el misterioso lateral que jug¨® medio partido antes de la Eurocopa y luego desapareci¨®; o Sergi Roberto s¨ªmbolo de ese Bar?a en el que cada partido es una l¨¢grima. E insiste en Eric Garcia. Y a falta de Morata y Gerard Moreno sigue sin ir Iago Aspas.
Hay quien lo toma como una provocaci¨®n gratuita, que lleva a cabo simplemente porque le pone, pero no lo creo, por m¨¢s que en las conferencias de prensa no se esmera en aliviar las urticarias que provoca. Creo que la cosa va por otro lado: recluta jugadores sobre los que tiene la certeza de que van a seguir ciegamente sus consignas. Sumisos, devotos, dispuestos al ¡®credere, obbedire, combattere¡¯ mussoliniano. Palomas que comen de su mano. A falta de liderazgo real que le permita convencer a los dif¨ªciles, ejerce un liderazgo artificial sobre un grupo convencido y facil¨®n que pastorea desde el andamio. Algo as¨ª hac¨ªa Clemente, pero sin andamio.
Pero es un m¨¦todo, y le resulta al menos a medias, como le result¨® a Clemente. Aquella no fue una selecci¨®n de grandes ¨¦xitos, pero daba guerra. Esta tambi¨¦n. Al menos anda ah¨ª, peleando, y para el nivel de nuestros mejores jugadores de ahora no s¨¦ si se puede pedir mucho m¨¢s. Si hacemos el ejercicio de poner en columna los 16 mejores del ciclo 2008-2012 y al lado los que cada cual elija como 16 mejores de hoy, se entender¨¢ lo que digo. Hoy el equipo vuelve en la Nations League como lo dej¨® en la Eurocopa, ante Italia, rival de a¨²pa. No s¨¦ qu¨¦ once saldr¨¢n, pero s¨ª que saldr¨¢n a cumplir obsesivamente lo dispuesto por el seleccionador. Y eso ya es algo.