Las l¨¢grimas de Mart¨ªn Di Nenno
El argentino Mart¨ªn Di Nenno logr¨® en Barcelona su primer t¨ªtulo WPT completando una p¨¢gina m¨¢s de su emocionante historia.

Hay muchos motivos para llorar. Amor, tristeza, rabia, liberaci¨®n, impotencia o alegr¨ªa son algunos de esos sentimientos que, de forma natural, acaban aflorando en forma de l¨¢grimas para dejar escapar fuera lo que tanto tiempo llevaba dentro. Y, algunos de ellos, son los que sinti¨® Mart¨ªn Di Nenno tras conquistar en el Barcelona Master, junto a Paquito Navarro, su primer t¨ªtulo World Padel Tour.
Porque la historia de Mart¨ªn es la de un chico normal. Un chaval que apuntaba para jugador de p¨¢del desde peque?o y que, ya apenas superada la adolescencia, triunfar¨ªa de forma precoz junto a Stupaczuk. Tras haber sido ambos un cicl¨®n en Argentina, saltaron al World Padel Tour y en menos de un a?o se convirtieron en campeones de Challenger, pareja m¨¢s prometedora del circuito y todo un soplo de aire fresco.
La t¨ªpica historia de la joven promesa llamada a ser el relevo generacional. El futuro. Futuro que, caprichoso, dar¨ªa un giro radical a su vida. Un vuelco que todos conocen. Mart¨ªn vivi¨® un episodio terrible, sufri¨® la p¨¦rdida irreparable de dos amigos -Hern¨¢n Rodr¨ªguez y El¨ªas Estrella- se fractur¨® ambas piernas y le obligaron a retirarse con tan solo 18 a?os. S¨ª, 18 a?os.
Pero no no nos detendremos mucho en su ya conocido accidente. Esta es una historia de las de final feliz. Una historia donde la figura de Mart¨ªn se entiende desde el af¨¢n de superaci¨®n, de la alegr¨ªa de vivir y disfrutar de aquellas cosas que la vida, cruel y bella a partes iguales, da. De volver a ser feliz.
Buen dia! Primer entrenamiento ??? pic.twitter.com/8XzyTEENO7
— Luciana Di Nenno ? (@Lucianadinenno) July 6, 2016
Porque Mart¨ªn volvi¨® a nacer, super¨® aquel bache y regres¨® a jugar al p¨¢del. Tras tres meses sin caminar, en seis ya estar¨ªa empu?ando una pala -con evidentes problemas f¨ªsicos- y dedicar¨ªa mucho, mucho tiempo, a la recuperaci¨®n, rehabilitaci¨®n y readaptaci¨®n. Y a¨²n as¨ª el profesionalismo quedaba lejos, muy lejos. Pero Mart¨ªn ten¨ªa un sue?o, quiz¨¢ el mismo que no hab¨ªa acabado de cumplir del todo. ?l quer¨ªa jugar al p¨¢del.
Mart¨ªn regres¨® al circuito y lo hizo en silencio, sin grandes alardes. Han sido varios los a?os que muchos dudaron de hasta d¨®nde llegar¨ªa. De si recuperar¨ªa el nivel al que estaba llamado antes de enero 2016. De que era imposible con todo lo que le hab¨ªa pasado. Pero ¨¦l ten¨ªa muchas certezas y pocas prisas.
En 2017 lleg¨® a cuatro rondas de octavos. En 2018 solo a dos. El cambio llegar¨ªa en 2019. Junto a Javi Garrido, joven promesa del p¨¢del espa?ol. De previa a alcanzar unas semifinales en Alicante -m¨¢s otra en el San Javier Challenger-. Y, despu¨¦s, un paso m¨¢s. En 2020 confirmar¨ªa que volv¨ªa a ser ese jugador de drive f¨¦rreo, talentoso, regular y el¨¦ctrico con las cuatro semifinales que firmar¨ªa.

Un Mart¨ªn que en 2021, y contra pron¨®stico, recibir¨ªa la llamada de Paquito Navarro. La del mejor jugador espa?ol -nacido- de todos los tiempos. Una pareja que levantar¨ªa tantas dudas como alabanzas y que no dejar¨ªa indiferente a nadie desde el primer torneo. Por en¨¦rgicos, expresivos y at¨ªpicos. Por la conexi¨®n que mostraban dentro y fuera. Y eso ayud¨® a Mart¨ªn a crecer y creer. M¨¢s. Si es que alg¨²n momento de su vida dej¨® de hacerlo.
El de Ezieza manten¨ªa una clara l¨ªnea ascendente en su p¨¢del, hab¨ªa mejorado muchas de sus facetas y, aunque ten¨ªa cosas por pulir para pelear de t¨² a t¨² con los m¨¢s grandes con regularidad, ten¨ªa ante s¨ª la oportunidad por la que llevaba peleando toda una vida. Y a la que hab¨ªa tenido que renunciar, temporalmente, de forma forzosa. Y eso le causaba nervios. Y se notaba.
Las tres primeras finales acus¨® el cansancio f¨ªsico o la presi¨®n de verse donde tantas veces se imagin¨®. No ser¨ªa en Vigo, ni en M¨¢laga, ni en Cerde?a, Ser¨ªa en Barcelona, a la cuarta. Rompiendo el dicho popular. Porque Mart¨ªn est¨¢ acostumbrado a quebrar las reglas de lo escrito.
Di Nenno lograba su primer t¨ªtulo WPT en el Palau Sant Jordi y solo pod¨ªa romper a llorar. Y subirse encima de su compa?ero. Y besarse con cari?o y complicidad las piernas que le han permitido llegar hasta aqu¨ª. Y abrazarse a su gente. Una catarata de emociones que dej¨® fluir y que reenfoc¨® de cara a la entrevista final donde fue capaz de vertebrar un discurso que emociona desde la primera hasta la ¨²ltima palabra.

El Turquito firmaba una gesta deportiva con may¨²sculas que trasciende al rect¨¢ngulo, a lo deportivo e incluso a lo emocional. Lo de Mart¨ªn es una lecci¨®n de vida. Es que cuando caes, y duele, levantarse puede costar m¨¢s, pero lo hace con el mejor de los sabores. Que cuando pierdes hay una lecci¨®n m¨¢s valiosa por aprender que por olvidar. Que cuando te centras solo en la meta, te pierdes el camino. Que hasta que se deje de poder, se puede.
Mart¨ªn Di Nenno demostr¨® al mundo entero que las mejores gestas, las que de verdad emocionan y no se olvidan, son tan simples y complejas como la vida misma. Y lo hizo con la naturalidad que le caracteriza y dejando escapar unas l¨¢grimas que tambi¨¦n dibuj¨® en el rostro de muchos. Y ¨¦l, que en realidad nunca busc¨® todo esto, lo ¨²nico que quer¨ªa era jugar al p¨¢del.