La Catedral de la comodidad
La afici¨®n del Athletic est¨¢ cambiando: maneja el concepto de lo confortable en San Mam¨¦s por encima de la estimulaci¨®n a los jugadores. La pandemia ha acentuado la alteraci¨®n de los h¨¢bitos.
La pandemia ha acentuado el cambio de h¨¢bitos en la sociedad. Y el deporte ni es ajeno a esa tendencia. Hasta entre aficiones tan fieles como la del Athletic estamos asistiendo a la llegada de una nueva era. La revoluci¨®n ha llegado y m¨¢s les vale a los directivos detectarlo. No me valen las movilizaciones hist¨®ricas en las finales de Copa. Me pesa m¨¢s estas espantadas ahora que por fin se puede volver al campo. Que si se da el partido en abierto, si es un martes a las 22:00, las trabas para entrar el estadio, la abuela que fuma, la opci¨®n de recuperar el dinero de algunos encuentros... todo son excusas. ?Menos mal que el equipo est¨¢ invicto y hasta era l¨ªder el s¨¢bado porque si no igual est¨¢bamos en la Catedral solo los jugadores y periodistas!.
S¨¦ que eran otros tiempos, pero cuando ¨¦ramos cr¨ªos algunos que ya llevamos unos a?os en esto, nos met¨ªamos en la General tres horas antes de empezar el partido para coger un buen sitio. Ahora los aficionados van al estadio con el mayor confort que se conoce: entran a los cinco minutos del pitido inicial; si se mojan, se les pone una techumbre extra de 12 millones; se pueden sacar entradas a golpe de clic en un tel¨¦fono: ya no se paga por coger un carnet cedido... cada vez m¨¢s facilidades y m¨¢s quejas.?
La afici¨®n del Athletic est¨¢ cambiando: maneja el concepto de lo confortable por encima de la estimulaci¨®n a los jugadores. Y es misi¨®n de la directiva de turno interpretar c¨®mo articular estos comportamientos en el futuro. El maestro de la rectificaci¨®n Elizegi siempre ha sido tan tiernito con la gente que tal vez no pueda dar un paso hacia atr¨¢s para ver el asunto con perspectiva. Quiso poner en marcha una grada de animaci¨®n y ya ha visto que no es tan f¨¢cil. Ojo, tambi¨¦n soy de los que piensan que el que paga tiene toda la raz¨®n del mundo y decide y marca el devenir del club, pero las nuevas generaciones exigen nuevas respuestas. Ojal¨¢ el presidente sepa reconducir las aguas por los viejos cauces.