Los 100 minutos que devolvieron al Espanyol a su vieja normalidad
Nunca vuelvas al lugar donde fuiste feliz, advierten los rom¨¢nticos. Y raz¨®n no les falta. Pero c¨®mo renunciar a una primavera cuando acabas de sobrevivir a los sinsabores del invierno. Le sucede al Espanyol, que seg¨²n c¨®mo se mire regres¨® a Primera hace cuatro meses, aquel 8 de mayo en que materializ¨® su huida por la v¨ªa r¨¢pida de Segunda, hace cuatro semanas, cuando se inici¨® LaLiga, o directamente este domingo. Ya no necesita que le pellizquen para saber que est¨¢ en ese lugar, que directamente es su casa. Y que para los pericos, la felicidad por extra?o que parezca, siempre entra?a momentos de calamidad.
Porque ante el Atl¨¦tico de Madrid, se dieron casi todos los ingredientes que solo se pod¨ªan dar, uno, en un partido de Primera Divisi¨®n, y dos, en la vieja normalidad. Se colaps¨® la rotonda anexa al RCDE Stadium, recurri¨® Vicente Moreno a su versi¨®n m¨¢s jugona y valiente, pas¨® Griezmann sin pena ni gloria en su reestreno, se lesion¨® Calero y debut¨® un adolescente Recasens, se gust¨® Darder, desempolvaron 15.321 espectadores sus viejas butacas, y se dejaron la garganta desde el himno o los diez (?diez!) minutos de a?adido hasta el gol bien anulado a los rojiblancos ¨Cque el VAR d¨¦ la raz¨®n al Espanyol s¨ª da para pellizcarse¨C por fuera de juego de Luis Su¨¢rez, quien recibi¨® pitadas tan sonoras como las ovaciones a Melendo, Nico Melamed o Ra¨²l de Tom¨¢s.
Marc¨® el madrile?o, canterano madridista, su primer gol de la temporada, tambi¨¦n el primero de los blanquiazules, y corri¨® a abrazarse a Embarba, su asistente, de denostado ante el Mallorca a incansable buscador de goles frente al Atleti. Y ah¨ª s¨ª, como el que recibe un env¨ªo postal que pidi¨® tiempo atr¨¢s pero ya que cre¨ªa extraviado, confirmaron los aficionados del Espanyol, acaso tambi¨¦n los jugadores, que la vuelta a la elite es una realidad. Pero faltaba el sello, la firma. Y en el Espanyol, casi como parte de su idiosincrasia que le ha llevado a resistir durante 120 a?os, solo se alcanza el ¨¦xtasis si la ruta ha sido sinuosa, si se combinan el camino del j¨²bilo con el sufrimiento y el desespero. Y esa remontada de los de Simeone en 100 minutos, m¨¢s all¨¢ de cruel mazazo, no hace sino devolver realmente a los pericos al lugar donde fueron felices.