La sequ¨ªa del ciclismo espa?ol
La Vuelta termin¨® el domingo sin victorias espa?olas, algo que no suced¨ªa desde 1996, pero lo peor de todo es que la sequ¨ªa se extendi¨® a las tres grandes rondas de la temporada, algo que no hab¨ªa sucedido nunca desde que las tres coinciden en el calendario. Aquel curso de 1996 fue cuando m¨¢s cerca se estuvo del pleno de esterilidad, s¨®lo salvado por un triunfo de ?ngel Edo en el Giro de Italia. En total son 75 etapas sin ¨¦xitos desde que Ion Izagirre alzara los brazos en Formigal en la Vuelta del a?o pasado. Si lo reducimos al Tour de Francia, nos vamos al a?o 2018, con Omar Fraile como protagonista en Mende, y a un montante de 70 etapas a dos velas. Una traves¨ªa demasiado larga por el desierto para un ciclismo como el espa?ol, que ha estado siempre en la vanguardia internacional.
La Vuelta no empez¨® mal, con una segunda posici¨®n de Alex Aranburu en la crono de Burgos, pero luego se fue apagando, sobre todo por ca¨ªdas de los cazadores m¨¢s habituales. La carrera acab¨® con otros tres segundos puestos de Enric Mas, Carlos Verona y Jes¨²s Herrada, y con el batallador David de la Cruz en varias intentonas. El podio de Mas y la s¨¦ptima plaza de De la Cruz son los ¨²nicos consuelos. La mala suerte fue decisiva, pero existen otras razones de peso, porque el erial es demasiado grande y no afecta s¨®lo a una competici¨®n. Espa?a siempre ha sido un pa¨ªs de l¨ªderes bien arropados por gregarios, pero ese g¨¦nero tambi¨¦n comienza a escasear, con Mas y Mikel Landa, herido en el Giro y apagado en la Vuelta, como solitarios exponentes. Tampoco lucen velocistas y contrarrelojistas de garant¨ªas. Hay una prometedora generaci¨®n que comienza a emerger, los nacidos a partir del a?o 2000, encabezada por Juan Ayuso y Carlos Rodr¨ªguez, pero a¨²n le falta un empuj¨®n para saltar a la primera plana. Mientras tanto, toca sufrir y a?orar tiempos mejores, no tan lejanos.