Espa?a se solaz¨® ante Georgia
Luis Enrique dijo tras la ca¨ªda en Suecia que le hab¨ªa gustado el equipo, pero a la hora de decidir el que recibiera a Georgia le dio un buen meneo. Se ve que en ese repaso por v¨ªdeo que anunci¨® encontr¨® motivos para ello. A m¨ª de salida me gust¨® la alineaci¨®n sobre todo por los interiores, Llorente y Carlos Soler, porque los dos son activos y tienen mucha llegada. Piensan en el gol, en facilitarlo o en hacerlo, su vocaci¨®n es descolgarse y pisar el ¨¢rea. Con ese par de interiores el f¨²tbol de la Selecci¨®n se redefine con car¨¢cter m¨¢s ofensivo. Se juega m¨¢s r¨¢pido, se busca m¨¢s el gol y se cuenta con dos rematadores m¨¢s: ellos mismos.
Y tambi¨¦n me gusta Sarabia, por lo que bulle en la banda y por su remate. Lo mismo que Ferran, que repet¨ªa, esta vez en la derecha. El centro del ataque qued¨® para Abel Ruiz, la mayor sorpresa de todas. Le toc¨® lo feo, moverse en las estrecheces del ¨¢rea de Georgia, que esper¨®, muy cerrada con dos l¨ªneas de cuatro. Espa?a sali¨® bien, llegando estupendamente por fuera, y adem¨¢s marc¨® pronto, con un poquito de suerte, en tiro de Gay¨¤ (otra novedad del d¨ªa) a la salida de un c¨®rner. A ese gol le siguieron otros dos todav¨ªa antes del descanso, incluso un cuarto que no subi¨® por fuera de juego. El p¨²blico pacense tuvo motivos para disfrutar.
En la reanudaci¨®n se movi¨® Georgia, y ah¨ª me vino cierta preocupaci¨®n. No por el resultado, insalvable, sino porque otra vez cada aproximaci¨®n trajo peligro. Unai casi regala un gol y a rengl¨®n seguido hizo una parada antol¨®gica. Lo preocupante era que los avances mor¨ªan en ¨¦l, no antes. Espa?a caz¨® el cuarto en un contraataque soberbio y el partido desemboc¨® en cambios para descansos y oportunidades. Eso permiti¨® debutar a Robert S¨¢nchez, ¡®la Pantera de Cartagena¡¯, hijo de ingl¨¦s y espa?ola. Otra cara nueva. Con eso y un quinto gol anulado, Espa?a entreg¨® el examen con buena nota. Mejoramos la diferencia de goles. Y ahora, a Kosovo.