?C¨®mo se llama la pel¨ªcula? La berrea
El verano comienza a bajar poco a poco el tel¨®n, a¨²n con la funci¨®n de la media veda en escena. Decimos adi¨®s a la estaci¨®n estival y recibimos con una sonrisa a los meses oto?ales...

El verano comienza a bajar poco a poco el tel¨®n, a¨²n con la funci¨®n de la media veda actuando. Decimos adi¨®s a la estaci¨®n estival y recibimos con una sonrisa a los meses oto?ales, pues constituyen uno de esos momentos m¨¢gicos que la naturaleza nos regala.
Despedimos a las especies protagonistas que vinieron a pasar con nosotros el est¨ªo y nos preparamos para recibir a las que arribar¨¢n para la invernada. El campo tendr¨¢ como atrezo escenarios oto?ales, brotar¨¢n setas en bosques y praderas... La funci¨®n est¨¢ a punto de comenzar.
Los papeles principales en este caso son para el ciervo y el gamo, en la mejor de sus interpretaciones: la berrea y la ronca, ofreciendo uno de los espect¨¢culos m¨¢s impresionantes de nuestros montes.
En esta obra contamos con el amor como tema de fondo, pues la berrea es un breve y exultante periodo de amor¨ªos, no m¨¢s all¨¢ de dos o tres semanas, en el que no existe un patr¨®n definido ni en cuanto al inicio del mismo, ni en cuanto a los picos de m¨¢xima o m¨ªnima excitaci¨®n sexual que se suceden durante el d¨ªa.

Los c¨¦rvidos en su papel principal, saben que las hembras estar¨¢n en breve listas para concebir y est¨¢n decididos a cortejarlas. Para ello se asomar¨¢n a los calveros de los montes y lanzar¨¢n a los cuatro vientos su potente voz para decirles a los dem¨¢s venados que ese lugar tiene due?o y tambi¨¦n las hembras que en ¨¦l pastan, algo que tendr¨¢n que defender con sus cuernas si alg¨²n rival decide ponerle a prueba. Es lo que viene a ser un "mal de amores...".
En esta funci¨®n, el cazador debe contar con todos los conocimientos propios en este g¨¦nero. El rececho en berrea se trata de una modalidad de caza que cuenta con muchos apasionados, con todas las excelencias de cualquier otro rececho sumadas a los impresionantes conciertos de los bramidos de los venados en los valles serranos.
La destreza consiste en aproximarse al macho elegido aprovechando el relativo descuido por su seguridad que experimentan en ¨¦poca de celo. Sin embargo, no debemos descuidar a las hembras que forman los harenes, pues no sufren del mismo modo este mal de amores y un acercamiento poco cuidado las alarmar¨¢, poniendo tambi¨¦n en alerta al macho que se persigue.
El cazador puede escoger otro escenario a la hora de cazar en berrea: la espera. Esta debe realizarse en la tarde. En las horas centrales del d¨ªa la actividad de los ciervos desparece para volver a activarse al caer la tarde.
Se puede aprovechar esta modalidad para colocarse en un lugar propicio para aguardar sin ser descubierto antes de la aparici¨®n de los ciervos. Los puntos que debemos buscar para esas esperas, si es que no se ha llevado a cabo una labor previa de localizaci¨®n que ser¨ªa lo apropiado, pueden ser puntos de agua, calveros en los montes y lugares abiertos a los que los venados suelen acudir para deleitarnos con la berrea.

La opci¨®n de la espera presenta adem¨¢s una ventaja respecto al rececho propiamente dicho. A finales de septiembre, si las lluvias no lo han remediado, nos encontraremos con unos montes secos, en los que conseguir moverse sin hacer ruido, es un imposible, por lo que esperar sin tener que desplazarse evitar¨¢ que el har¨¦n de hembras que rodean al macho, nos descubra.
Si optamos por la aproximaci¨®n, habr¨¢ que emplear los momentos en los que resuena el bramido del venado para que disimule el ruido de nuestras pisadas e ir ganando distancia poco a poco. El suspense tambi¨¦n tiene cabida en esta funci¨®n.
No existe comparaci¨®n posible entre la belleza venatoria que supone hacerle la entrada a un macho desafiante intent¨¢ndole seguir hasta que se destape en alg¨²n claro del interior del monte, y colocarnos de espera en un lugar querencioso donde supongamos o tengamos constancia de la presencia del imponente c¨¦rvido. Pero para gustos, los colores¡
Deseando que d¨¦ comienzo la funci¨®n.
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?Feliz fin de semana!