La revancha de Memphis
La explosi車n de Memphis se asemej車 a la de los grandes fen車menos. Dej車 huella desde su primera aparici車n con el PSV Eindhoven siendo un adolescente, y su protagonismo se fue multiplicando con el paso de las temporadas. A los 21 a?os, tras anotar 22 goles en 30 partidos en la Eredivisie y acabar el campeonato como m芍ximo goleador sin jugar de delantero centro -por aquel entonces era un extremo diestro que part赤a desde la izquierda, a pie cambiado, para buscar a menudo el tiro cruzado al palo largo tras un potente arranque en diagonal-, los grandes de Europa se lo rifaban. Eligi車 el Manchester United, que pag車 25 millones de libras por 谷l. Lleg車 con el registro a cuestas de ser el mayor especialista de Europa ejecutando faltas directas: hab赤a marcado siete tantos de ese modo el curso anterior. En Old Trafford cre赤an que hab赤an fichado al nuevo Cristiano Ronaldo, y, de hecho, le dieron la camiseta con el n迆mero 7. La expectativa era la propia de una figura mundial.
Un a?o y medio despu谷s, Memphis abandonaba Inglaterra tras haber anotado s車lo dos goles en 33 encuentros de Premier League. La intermitencia de sus actuaciones, as赤 como una cierta tendencia al individualismo que en ocasiones deriv車 en graves p谷rdidas de bal車n, le costaron el puesto a mediados del primer curso con un Van Gaal que, sin embargo, no tir車 la toalla y trat車 de reintegrarlo. La llegada de Mourinho fue definitiva: con el portugu谷s s車lo jug車 cuatro ratitos y a los pocos meses, en el mercado de invierno, se march車 al Lyon. Desde entonces la etiqueta de promesa fallida le persigue. Y que haya permanecido cuatro a?os y medio en la liga francesa en un club que no es el PSG, alejado de los focos, reforz車 la teor赤a de que todos los que pensamos que ser赤a un crack cuando lo vimos en el PSV nos hab赤amos equivocado. Incluso nosotros nos lo acabamos creyendo.
Ahora, a los 27, Memphis tiene en Barcelona una segunda oportunidad en un s迆per-club. Y puede demostrarle al mundo del f迆tbol que una experiencia fallida en plena juventud no debe determinar el destino de toda una carrera.