La edad pasa factura
Sin reposo, Nadal no podr¨¢ entrenar ni competir a su nivel. Predisposici¨®n e ilusi¨®n, los tiene a raudales, ahora, solo le falta, voluntad para descansar.

Ya en el a?o 2005, se le detect¨® a Rafa Nadal un problema importante en el pie izquierdo. Una alteraci¨®n cong¨¦nita en el hueso escafoides tarsiano, que le provocaba alteraciones importantes en la pisada y, en consecuencia, dolores. Se habl¨® entonces de la enfermedad de M¨¹ller-Weiss, que es una displasia del escafoides, es decir, una anomal¨ªa en el desarrollo del escafoides. Este hueso es fundamental en la biomec¨¢nica del pie. No hay una t¨¦cnica quir¨²rgica que garantice la soluci¨®n del problema. De ah¨ª, que el tratamiento conservador sea la elecci¨®n preferida. Con el tiempo, se produce una alteraci¨®n o cambios en la biomec¨¢nica de la pisada, modificando los puntos de apoyo, lo que provoca una mayor sobrecarga en otras articulaciones.
En el caso concreto de Rafa Nadal, este problema lo est¨¢ solventando, mediante unas zapatillas deportivas a medida conjuntamente con plantillas correctoras ortop¨¦dicas, que tratan de corregir el d¨¦ficit de la pisada. Y debido al alto umbral del dolor que Rafa tiene, ha podido competir al m¨¢s alto nivel hasta el momento. Pero la edad (35 a?os), es la edad, y los enormes esfuerzos f¨ªsicos que nuestro tenista realiza a?o tras a?o, aceleran el proceso degenerativo de la displasia del escafoides, alterando la biomec¨¢nica de la pisada, y provocando una sobrecarga articular importante generalizada. Durante este ¨²ltimo a?o, Rafa no ha podido entrenarse ni prepararse para competir al nivel por ¨¦l deseado, debido a los dolores cr¨®nicos en su pie, que este a?o se han acentuado.
Como hemos dicho, no hay tratamiento quir¨²rgico que le garantice curaci¨®n, por tal motivo, solo queda el tratamiento conservador, encaminado a mejorar la biomec¨¢nica de la pisada. Pero teniendo en cuenta algo fundamental en estos casos, y es que la base del tratamiento conservador, es el reposo deportivo. En el deporte profesional y de ¨¦lite, se nos exige a los m¨¦dicos que las recuperaciones sean r¨¢pidas. Sin embargo, en este caso concreto, sin reposo, no podr¨¢ entrenar ni competir a su nivel. Predisposici¨®n e ilusi¨®n los tiene a raudales. Ahora, s¨®lo le falta voluntad para descansar, y eso no siempre es f¨¢cil por las presiones.