El papel del cazador en los incendios

La borrasca Filomena que colaps¨® el centro de Espa?a reci¨¦n estrenado este 2021, dejando sepultada la capital en nieve y hielo, trajo infinidad de consecuencias que todav¨ªa, en el mes de agosto, estamos padeciendo.

Si el verano es sin¨®nimo de incendio en Espa?a, el gran n¨²mero de vegetaci¨®n muerta, ramas rotas, ¨¢rboles ca¨ªdos, ¡­ que se qued¨® abandonada en nuestros campos tras el paso de Filomena, se ha convertido en combustible para las llamas, dejando en nuestras pupilas, im¨¢genes desoladoras.

El sector de la caza es fundamental en la lucha contra los incendios forestales, como se pone de manifiesto cada verano, invirtiendo cada a?o 54 millones en mantenimiento y adecuaci¨®n de accesos, pantanos, podas, mejora del monte, cortafuegos y cortaderos, entre otros, tal y como revel¨® el ¡®Informe de Impacto Socioecon¨®mico de la caza en Espa?a¡¯, elaborado por la consultora Deloitte para la Fundaci¨®n Artemisan.

De tal forma, los miles de guardas de coto que hay en toda Espa?a se convierten en agentes activos de prevenci¨®n y en un primer foco de alerta, con comunicaciones inmediatas a las autoridades tanto ante el inicio de un incendio forestal como ante cualquier mala pr¨¢ctica que pueda aumentar el riesgo de que se propague el fuego.

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Por otra parte, hay que tener en cuenta que esas importantes inversiones ¨Cel sector de la caza es el principal ¡®agente¡¯ privado en cuanto a inversiones de conservaci¨®n medioambiental en Espa?a- permiten mejorar los accesos a zonas rurales y minimizar el riesgo de incendios a trav¨¦s del cuidado del entorno.

De hecho, no es una casualidad que las grandes zonas de caza mayor (Sierra Morena, Montes de Toledo, Serran¨ªa de C¨¢diz¡­) sean hist¨®ricamente espacios con pocos incendios forestales.

Seg¨²n dicho informe, esto es consecuencia de varios factores como un manejo sostenible del espacio; la presencia de los guardas; las torretas de vigilancia; los cortaderos (que forman aut¨¦nticos cortafuegos); y la red de balsas de agua.

Otro factor importante es el papel que tienen las especies cineg¨¦ticas, especialmente las de caza mayor, que se convierten en aut¨¦nticas ¡®m¨¢quinas desbrozadoras¡¯ naturales.

A todo este efecto sobre la prevenci¨®n contra los incendios forestales hay que sumar el gran trabajo que los cazadores realizan una vez que el fuego aparece. Tanto apoyando los trabajos de extinci¨®n cuando es necesario como renovando los puntos de agua y comida y distribuyendo alimento para facilitar la recuperaci¨®n de la poblaci¨®n animal afectada.

Hace dos semanas en la localidad de Fuente el Saz de Jarama (norte de Madrid), sufrieron en primera persona el horror de las llamas que calcinaron 164 hect¨¢reas en 10 kil¨®metros de per¨ªmetro.

Como consecuencia: varias casas da?adas, una protectora de animales y un centro de h¨ªpica, calcinados.

Fueron muchos los vecinos que mostraron una vez m¨¢s su cara m¨¢s solidaria. Pero fueron los cazadores de esta localizad los que se echaron al monte para ayudar en todo lo necesario para luchar contra el fuego y socorrer a los animales que hu¨ªan de las llamas.

Una vez extinguido el fuego, y hasta hoy, siguen realizado una gran labor llevando comida y agua para que la fauna, con todo arrasado, puedan comer y beber. A¨²n les queda mucho esfuerzo y trabajo que desarrollar, pero sin duda estar¨¢n ah¨ª cada cuidando y velando por sus campos, como han hecho siempre. ?Gracias!

Por si a alguien le queda alguna duda, los cazadores aman el campo, los animales y su conservaci¨®n. He dicho

?Feliz fin de semana!