Rafa Mir y el milagro de Miyagi
Reflejos. Espa?a vuelve a estar en una semifinal ol¨ªmpica 21 a?os despu¨¦s. Eso siempre es para felicitarse porque, adem¨¢s, suele traer m¨¢s buenas noticias. En Amberes, Barcelona y Sidney, siempre se ganaron. Tokio es un buen sitio para colgarse el cuarto metal. Aunque si eso sucede, habr¨¢ que dar gracias al milagro de Miyagi. Porque si no fue eso lo que sucedi¨® con Costa de Marfil, se pareci¨® mucho. De la Fuente tuvo reflejos para meter a Rafa Mir en cuanto los africanos hicieron el 1-2. Era lo l¨®gico, pero en ocasiones, cuando el f¨²tbol te golpea con una acci¨®n que te manda para casa en el descuento, te paraliza. El seleccionador estuvo vivo. Entre ciertas dudas futbol¨ªsticas del equipo, un punto para ¨¦l.
Dudas. Bien est¨¢ lo que bien acaba, pero Espa?a no est¨¢ siendo un equipo con jerarqu¨ªa en los Juegos. Pese a traer seis refuerzos de la Eurocopa, le ha costado pasar la primera fase pese a que el nivel general es bajo y en Miyagi sufri¨® de lo lindo. Costa de Marfil peg¨® duro en la primera parte y se adelant¨® en el marcador en un gol en el que los dos centrales, Eric y Pau, salieron en la foto. La Selecci¨®n supo reponerse. Empat¨® Olmo, jugador con un coraz¨®n tremendo que representa con honor los valores ol¨ªmpicos. Espa?a tuvo el gol en la segunda parte, pero no lleg¨®. Tambi¨¦n hubo cambios. Asensio se march¨® con aparente disgusto, pero es un jugador que deja fr¨ªo con demasiada frecuencia.
?xtasis. El partido caminaba hacia la pr¨®rroga pero en una jugada defendida sin intensidad, Max Gradel hizo el 1-2. Por un instante, el desenlace record¨® aquella final dram¨¢tica de Sidney que Espa?a tir¨® contra Camer¨²n. Pero lleg¨® el milagro. A Rafa Mir le cay¨® del cielo un bal¨®n y lo enchuf¨® donde deb¨ªa. De la Fuente debi¨® suspirar, porque una ca¨ªda en cuartos con este superequipo hubiese supuesto una cornada importante para ¨¦l. Mir, que ya tiene su huequecito en los libros de historia del f¨²tbol espa?ol, vio tan grande la porter¨ªa que tuvo tiempo de hacer un hat-trick en media hora. Un tanque de esos que empiezan a escasear en un f¨²tbol de los falsos nueves y que la temporada pasada ya dio noticias de sus cualidades en Huesca. All¨ª meti¨® 13 goles y capt¨® la atenci¨®n de clubes como Atl¨¦tico o Sevilla. Sorprende que el Wolverhampton no lo considere. Su valor de mercado es de 12 millones, pero en Miyagi vali¨® m¨¢s que Haaland. Estuvo inmenso. En el horizonte, Jap¨®n. Kiko lleva casi treinta a?os esperando para hacerse un reportaje con su sucesor. El milagro de Miyagi lo acerca.