Lo que va de Daley Thompson a Tom Daley
Tras el discreto pero notorio gesto de Neuer al sustituir en la Eurocopa el brazalete homologado de capit¨¢n de Alemania por otro con los colores arco¨ªris, nos llega ahora desde Tokio el imponente alegato del ingl¨¦s Tom Daley con la medalla de oro a¨²n fresca sobre el pecho: ¡°Me siento incre¨ªblemente orgulloso de decir que soy gay y campe¨®n ol¨ªmpico. Espero que cualquier joven LGTBI vea que no importa lo solo que est¨¢ ahora mismo, porque en realidad no est¨¢ solo y puede conseguir lo que sea. Y que tiene a toda la gente que le quiere, a su familia elegida, dispuesta a apoyarle¡±. Proclamas de este estilo ya hab¨ªa hecho en su pa¨ªs, Inglaterra. Esta, desde Tokio y en la cima del mundo, tiene un alcance mayor. Decisivo.
Su pronunciamiento me ha tra¨ªdo a la memoria, s¨®lo para certificar c¨®mo el mundo camina generalmente en buena direcci¨®n, aquella camiseta que otro ingl¨¦s, de nombre muy parecido a nuestro h¨¦roe de hoy, el prodigioso decatleta Daley Thompson, luci¨® en 1984. ¡°?Es gay el segundo mejor atleta del mundo?¡±. Alud¨ªa a Carl Lewis, el fabuloso velocista, el ¡®Hijo del Viento¡¯. Exist¨ªa entonces el debate sobre cu¨¢l de los dos era el mejor atleta del mundo. Tambi¨¦n se hablaba, en voz m¨¢s baja, sobre si Carl Lewis ser¨ªa o no gay. Daley Thompson pase¨® por el estadio esa camiseta con doble mensaje: el mejor soy yo y ¨¦l es, probablemente, maric¨®n. Aquello se tom¨® generalmente como una nota ingeniosa. No recuerdo reproches.
El tiempo ha avanzado, pero no tanto como quisi¨¦ramos. Acabamos de ver en nuestro pa¨ªs, donde ya es legal el matrimonio homosexual, el linchamiento de un muchacho por el mero hecho de ser gay. Es algo excepcional, s¨ª, pero lo que no ser¨ªa excepcional, sino imposible, ser¨ªa que te lincharan por no serlo. Y temo que todav¨ªa, aun en el mejor de los casos, quienes nacen con una sexualidad diferente pasan una adolescencia dif¨ªcil hasta que consiguen asumirse como son. A ellos va dirigido este mensaje de Tom Daley, como lo fue el brazalete de Neuer. Es bueno que el deporte, sobre todo su vanguardia (los Juegos, la Eurocopa¡), colabore con esta causa justa que a¨²n produce mucha infelicidad en el mundo.