El deporte puede con todo
Ha llegado el momento. Por fin. Un a?o menos un d¨ªa despu¨¦s de la fecha prevista originalmente, despu¨¦s de aquel ag¨®nico confinamiento por la pandemia en la primavera de 2020, del drama global que todav¨ªa no ha tocado fondo, de los nervios de los deportistas que no pod¨ªan preparar los objetivos en su encierro, de la demora del COI para anunciar lo inevitable, del aplazamiento al verano de 2021, de la inestable evoluci¨®n posterior del virus, de la oposici¨®n del pueblo japon¨¦s, de la decisi¨®n de vaciar las gradas, de las constantes noticias de cancelaci¨®n durante meses, incluso en esta misma semana, de las ¡°noches de insomnio¡± reveladas recientemente por Thomas Bach¡ Despu¨¦s de un largo periodo en vilo, con el coraz¨®n encogido, este viernes, 23 de julio, a las 20:00, hora nipona, que ser¨¢n las 13:00 en Espa?a, se inaugurar¨¢n los Juegos Ol¨ªmpicos de Tokio 2020, la 32? edici¨®n, que se siguen llamando as¨ª aunque realmente se disputen en 2021.
Los Juegos no ser¨¢n como los imagin¨¢bamos, o m¨¢s bien como los so?¨¢bamos, cuando el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional y el Gobierno de Jap¨®n le dieron aquel empuj¨®n hacia delante, una patada en busca de tiempos m¨¢s ben¨¦volos. Hab¨ªa un a?o por delante para recuperar los abrazos, para rescatar al p¨²blico, para gritarle a la Humanidad que el coronavirus hab¨ªa desaparecido de nuestras vidas, para rendir homenaje a tant¨ªsimas v¨ªctimas. No ha sido as¨ª. Tokio 2020 se celebrar¨¢ sin p¨²blico, con los estadios silenciados, y bajo unas restricciones brutales para los deportistas y el resto de acreditados. No queda m¨¢s remedio. Jap¨®n est¨¢ en estado de emergencia, golpeado con la variante Delta que asola Asia, con un ritmo de vacunaci¨®n muy bajo en comparaci¨®n con otros pa¨ªses del primer mundo, y con su poblaci¨®n recelosa y desconfiada.
No, los Juegos de Tokio no ser¨¢n como los hab¨ªamos visualizado en nuestros pensamientos m¨¢s optimistas, pero lo importante es que ser¨¢n. Ya lo son. El f¨²tbol femenino y masculino han arrancado sus competiciones, con poco tino para la Selecci¨®n, por cierto. Tambi¨¦n la de s¨®ftbol. Esta madrugada estaban programadas, igualmente, las de tiro con arco y remo¡ Y este viernes se encender¨¢ el pebetero ol¨ªmpico en el Estadio Nacional de Jap¨®n para lanzar un mensaje de esperanza al mundo. El deporte puede con todo.