Cetrer¨ªa: arte y pasi¨®n
El arte de la cetrer¨ªa es una de las modalidades m¨¢s ancestrales de caza y fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por la Unesco
El arte de la cetrer¨ªa es una de las modalidades m¨¢s ancestrales de caza y fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, por la Unesco, por considerarse uno de los m¨¦todos de caza tradicionales m¨¢s antiguos, selectivo con las presas cineg¨¦ticas, no contaminante y respetuoso con el medio ambiente.
La cetrer¨ªa es el arte de adiestrar aves rapaces para cazar animales libres en su medio natural. Pasi¨®n donde las haya.
Cuenta con una gran tradici¨®n en nuestro pa¨ªs y es practicada en todas las Comunidades Aut¨®nomas y en m¨¢s de 70 pa¨ªses, por lo que, a d¨ªa de hoy, es la modalidad con mayor n¨²mero de pa¨ªses adheridos. Es sencillo y apasionante recorrer su historia repasando escritos medievales, representaciones art¨ªsticas en vidrieras, tapices, pinturas, esculturas y obras de teatro.
Sin embargo, la cetrer¨ªa es una actividad minoritaria. Su pr¨¢ctica requiere much¨ªsimo tiempo, dedicaci¨®n y recursos que tan solo unos pocos aficionados mantienen viva esta milenaria tradici¨®n. Su recompensa no est¨¢ tanto en las presas obtenidas (con suerte una al d¨ªa, para alimentar al ave), como en las emociones y en los valores que se desarrollan. El ave ha de alcanzar y mantener plenas capacidades f¨ªsicas y mentales. La incertidumbre del momento del ataque, el lugar donde va a salir la pieza, su avistamiento, persecuci¨®n¡, desarrollan en el cetrero habilidades para la caza y valores que le ennoblecen como la entrega, altruismo, perseverancia, compromiso. La dificultad en la caza que presenta el ave silvestre, determina el grado de excelencia alcanzado por el cetrero.
En nuestro pa¨ªs, tradicionalmente se han empleado especies aut¨®ctonas como el Halc¨®n peregrino, Falco peregrinus, el Azor, Accipiter gentilis o el Gavil¨¢n, Accipiter nisus.
Hacerse cetrero conlleva tantos sacrificios e imprevistos que es preferible conocerlos antes de adquirir un ave. Hay unas reglas b¨¢sicas y tradicionales respecto al uso de cada especie por los cetreros.
A la hora de decantarse por un ave u otra debe tenerse en cuenta diferentes factores: la orograf¨ªa del escenario en el que cace y las especies presentes en ¨¦ste, el tiempo que est¨¦ dispuesto a dedicarle en su entrenamiento y manejo¡
La principal decisi¨®n que tiene que tomar cualquier persona que quiere comenzar a practicar la cetrer¨ªa es el p¨¢jaro que va a utilizar. No todos valen seg¨²n para qu¨¦. Hay que valorar bien y tener en cuenta el p¨¢jaro que a la postre se convertir¨¢ en nuestro compa?ero en esta nueva experiencia. De esta forma:
Las azores: son usados principalmente para el bajo vuelo. Sus presas van desde la pluma al pelo. En funci¨®n de si elegimos hembra o macho y de su tama?o, se puede utilizar para cazar unas presas u otras. Son complicados en el manejo y hay que saber llevar su punto de agresividad y desconfianza. Requieren mucho entrenamiento.
Halcones: Aptos para la altaner¨ªa. Sus presas van desde las m¨¢s peque?as, como palomas o perdices, hasta las m¨¢s grandes, como faisanes y patos. Se requiere terrenos amplios para su entrenamiento diario. Son de manejo f¨¢cil, aunque tener un buen halc¨®n por altaner¨ªa requiere constancia y mucha t¨¦cnica.
Gavilanes. Son la especie m¨¢s delicada, m¨¢s desconfiadas y m¨¢s dif¨ªciles de manejar. No aptas para principiantes. No requieren de terrenos espec¨ªficos, pues su medio son los propios parajes que encontramos en casi toda nuestra geograf¨ªa.
?guila de Harris. Sin duda, la m¨¢s vers¨¢til, flexible y maleable. Son muy inteligentes. Menos agresivas y vistosas en la caza que los azores. Su abanico de presas es amplio, siendo especialmente efectivos con liebre y conejo.
Halcones aplomados. Manejables por su tama?o. Ideales para la modalidad de mano por mano a perdiz o paloma, incluso a urracas. De belleza sublime, son aptos para principiantes y expertos. Destaca su persistencia en la caza y no abandonan la presa nunca.
Cern¨ªcalos, Yankees y otras razas peque?as. Muy aptos tambi¨¦n para principiantes. Su vuelo es el¨¦ctrico y pueden llegar a ser muy divertidos. Dan mucha flexibilidad y facilidad en el manejo por su tama?o.
La cetrer¨ªa es pura pasi¨®n, arte y uno de las modalidades que est¨¢n en auge. Pero hay que ser consciente que requiere dedicaci¨®n constante. El ave lo tendremos los 365 d¨ªas del a?o, en un lugar perfectamente acondicionado y, por ende, con todos los cuidados.
Eso s¨ª, verlos caza, es un espect¨¢culo.
Un ¡°loco¡± apasionado de la cetrer¨ªa, como bien sab¨¦is era F¨¦lix Rodr¨ªguez de la Fuente, pero esto da para un ¡°susurro¡± en exclusiva, patente en su libro ¡°El arte de la cetrer¨ªa¡±, el cual os recomiendo sin duda alguna.
?Feliz fin de semana!