En tiempos donde lo ef赤mero manda, no se dar芍 importancia al estreno de Espa?a. Dejando al lado lo urgente, que no es otra cosa que el resultado, la Selecci車n emiti車 se?ales muy positivas en el primer tiempo y en los minutos finales del partido. No las confirm車 por sus problemas cr車nicos con el gol, pero fueron per赤odos que mostraron el camino a seguir. La circulaci車n de bal車n fue movida, hubo amplitud y profundidad y una presi車n alt赤sima que caricaturiz車 a Suecia (menos a Isak) durante diversos tramos del partido. No se puede discutir el fervor y la intenci車n futbol赤stica de Espa?a, si acaso el tr芍nsito soso en el inicio de la segunda parte, pero Luis Enrique reconoci車 la identidad que quiere para la Selecci車n.
Hasta el 芍rea
Koke acude a zona de remate y ofrece otra alternativa en el ataque para Espa?a. Desde la sorpresa, aparece para finalizar o dar continuidad a la acci車n en la fase final del juego.