Vacunar ol¨ªmpicos, vacunar futbolistas...

Alejandro Blanco, presidente del COE, tiene muy buena relaci¨®n con Pedro S¨¢nchez. Hace ya un tiempo le pidi¨® que se pudiera vacunar a la expedici¨®n ol¨ªmpica. Ten¨ªan que viajar a Jap¨®n, donde la vacunaci¨®n va lent¨ªsima, y codearse en la Villa Ol¨ªmpica con atletas de todas las nacionalidades. Dif¨ªcil mantener as¨ª una burbuja. A Pedro S¨¢nchez le pareci¨® razonable y dio la orden. Para entonces ya estaban vacunados los rangos de edad m¨¢s altos y los sectores de riesgo o alta necesidad: sanitarios, ense?antes, cuerpos de seguridad, bomberos... Los ol¨ªmpicos se empezaron a vacunar y a nadie le escandaliz¨® que tal cosa ocurriera.

El grupo es de unos 500, periodistas incluidos. (Al margen hay otros 500 espa?oles, vacunados por el COI, pertenecientes a dos empresas de tecnolog¨ªa que har¨¢n servicios all¨ª). Con el f¨²tbol no es lo mismo. La Federaci¨®n dice que lo pidi¨® hace dos meses, el Gobierno dice que hace mucho menos. Versiones cruzadas, culpas repartidas... En todo caso, el asunto lo llev¨® ayer la ministra a la Comisi¨®n de Sanidad, que dijo que eso no era cosa suya y tiene raz¨®n. No es una medida cient¨ªfica, sino pol¨ªtica. Y en ese terreno hay un recelo que no hubo en el caso de los JJ OO. ?Por qu¨¦? Porque familia ol¨ªmpica suena mejor que Selecci¨®n de f¨²tbol.

Lo uno se concibe como una delegaci¨®n honorable y lo es. Lo otro, como una punta de privilegiados que practican un deporte calificado como opio del pueblo, un clich¨¦ absolutamente injusto. Son s¨®lo 51, ya ven qu¨¦ trastorno, ?pero es que son futbolistas! Ahora hay un brote, y lo de menos es que la Selecci¨®n malentrene y el partido de anoche se desperdicie. Lo de m¨¢s es transmitir, por el eco que este deporte tiene, imagen de pa¨ªs inseguro en fechas en que tant¨ªsima gente est¨¢ decidiendo d¨®nde ir de vacaciones. Y todo porque nadie se atreve a decir que se gasten 51 vacunas en un grupo de gente que, guste o no, da imagen de Espa?a.