Quien con lobos anda, a aullar aprende.
La caza del canis lupus ya tiene fecha de caducidad. La especie dejar¨¢ de ser considerada cineg¨¦tica en toda Espa?a en una fecha ¡°no posterior al 25 de septiembre de 2021¡±, seg¨²n el comunicado del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica.
La caza del canis lupus ya tiene fecha de caducidad. La especie dejar¨¢ de ser considerada cineg¨¦tica en toda Espa?a en una fecha ¡°no posterior al 25 de septiembre de 2021¡±, seg¨²n el comunicado del Ministerio para la Transici¨®n Ecol¨®gica.
La medida implicar¨¢ igualar la misma condici¨®n de conservaci¨®n del lobo en todo el territorio, incluso en el norte del r¨ªo Duero, donde hay m¨¢s densidad poblacional del c¨¢nido. Al sur de esa frontera, el lobo se encuentra protegido y solo se pueden capturar ejemplares con permisos especiales.
Si hace 40 a?os, el censo de poblaci¨®n de esta especie era de 200 ejemplares, por lo que era una especie en peligro de extinci¨®n, en la actualidad son m¨¢s de 2.500 lobos los que habitan en el norte y centro de la pen¨ªnsula Ib¨¦rica. Convirtiendo a nuestro pa¨ªs en la segunda regi¨®n europea con mayor n¨²mero de lobos
De una forma sostenible, para controlar su poblaci¨®n, la caza del lobo es necesaria. De hecho, ha quedado sobradamente demostrado, que en las zonas donde su caza est¨¢ permitida de forma moderada y sostenible, siempre con un exhaustivo control, ha hecho posible que las poblaciones de lobos se asienten y el n¨²mero de ejemplares haya aumentado.
La caza del lobo fomenta un crecimiento controlado de la poblaci¨®n de la especie dado que, consigue disminuir los ataques a la ganader¨ªa tradicional, un gran conflicto social para quienes tienen el ganado como medio de vida.
Para muchos, es harto dif¨ªcil entenderlo, como donde el lobo se caza, su poblaci¨®n aumenta; y, al contrario, donde es especie protegida estrictamente, la poblaci¨®n se ve estancada o disminuida.
La Fundaci¨®n Artemisan, una vez m¨¢s ha querido plasmar esta problem¨¢tica elaborando un documental esta semana, estrenando la primera parte de ¡°Lobos y furtivos, la amenaza de Gredos¡± en el que se exponen dos de las principales problem¨¢ticas que afrontan los habitantes de la zona: el lobo y el furtivismo, en un territorio ejemplo de conservaci¨®n en el que ganader¨ªa y caza tienen un papel fundamental.
El lobo protagoniza el primer cap¨ªtulo del documental en dos partes, as¨ª como el grave problema que supone para la ganader¨ªa extensiva, provocando importantes p¨¦rdidas econ¨®micas directas, a las que se suma el descenso de la productividad, continuos abortos y otros da?os que nunca son compensados justamente.
En algo m¨¢s de 13 minutos de rodaje se concentran testimonios y vivencias de las personas que viven cada d¨ªa sobre el terreno y que sufren un conflicto que llega por la aparici¨®n repentina del lobo, que no ha permitido que los animales se adapten a su presencia, causando tambi¨¦n graves da?os en la fauna salvaje.
As¨ª, destaca c¨®mo la Reserva Regional de Gredos, uno de los espacios ordenados cineg¨¦ticamente con mayor antig¨¹edad de Espa?a y referencia de gesti¨®n a nivel mundial, se encuentra ahora condicionada y amenazada por la presencia del lobo, estando en peligro el mejor modelo de gesti¨®n en nuestro pa¨ªs de la cabra mont¨¦s, la especie m¨¢s emblem¨¢tica de la fauna ib¨¦rica.
Y es que el macho mont¨¦s es una fuente de riqueza y fijaci¨®n de empleo y poblaci¨®n para los ayuntamientos de la sierra, que ven amenazada gran parte de sus recursos por el lobo. Cabe se?alar que las Asociaciones de Propietarios, los ayuntamientos del entorno, sufren p¨¦rdidas de en torno a 2 millones de euros anualmente por ataques de lobo.
Fundaci¨®n Artemisan cree firmemente en la importancia del lobo dentro de la cadena tr¨®fica y para el equilibrio de los ecosistemas, pero se suma al sentir de la poblaci¨®n de la zona que no entiende la decisi¨®n de convertir al lobo en especie protegida y cambiar un modelo de gesti¨®n, el del norte del Duero, que ha sido un ¨¦xito de expansi¨®n y crecimiento para la especie, pero tambi¨¦n de convivencia.
As¨ª, la entidad lamenta que, en lugar de trasladar el modelo al sur del Duero para expandir este innegable ¨¦xito, se haya optado por proteger el lobo por razones culturales e ideol¨®gicas, pero nunca cient¨ªficas, ni tan si quiera pensando en el futuro de la propia especie.
Para Artemisan, la conservaci¨®n del lobo es una responsabilidad de la sociedad, pero su densidad debe mantenerse en unos umbrales sostenibles, priorizando para ello a los verdaderos protagonistas de la conservaci¨®n de la naturaleza y del mantenimiento de nuestro medio rural, los habitantes de nuestra Espa?a vaciada, los protagonistas de este documental en dos partes sobre la Sierra de Gredos.
No hay m¨¢s ciego que el que no quiere ver.
Feliz fin de semana.
Fuente: Fundaci¨®n Artemisan