Al Madrid le mat¨® el sexador de pollos
Por el Antiguo Testamento, el Madrid habr¨ªa ganado al Sevilla con claridad merecida. Por el Antiguo Testamento hubiera valido el gol de Benzema, puesto que el linier no dio fuera de juego al recibir Odriozola; y no hubiera tenido el penalti en contra, sino uno a favor ganado en la jugada inmediata. Pero el Nuevo Testamento reescribe el f¨²tbol; por una parte, con el VAR y el consiguiente sexador de pollos en la sala VOR, capaz de ver fueras de juego por el pelo de una gamba o de rebobinar un contraataque para descubrir una mano que en otro tiempo no lo era pero que este dichoso Nuevo Testamento, David Elleray mediante, s¨ª penaliza.
Esas dos jugadas juntas, que son tres porque el penalti contra el Madrid evapor¨® el penalti contra el Sevilla, tienen al madridismo en un grito. Es m¨¢s f¨¢cil admitir el fuera de juego, ¡®jugada objetiva¡¯ la llaman, que entender como error manifiesto de Mart¨ªnez Munuera no haber percibido la mano de Militao. Pero Gonz¨¢lez Gonz¨¢lez tuvo vista fina y descubri¨® esa mano que, explic¨® ayer Iturralde, el curso pr¨®ximo ya no lo ser¨¢, porque David Elleray, que deber¨ªa estar en Santa Elena, sigue retocando cada a?o un Reglamento que todos nos sab¨ªamos y cuya interpretaci¨®n corr¨ªa a cargo del instinto de un ¨¢rbitro. Tiempos sin duda mejores.
La irritaci¨®n madridista es mayor por la dimensi¨®n del partido (deja de depender de s¨ª mismo en LaLiga) y porque mereci¨®, de largo, ganar. Empez¨® mal, desconcertado por un Sevilla sin nueve de referencia. Pero a partir del primer gol visitante se fue arriba sacando fuerzas de la flaqueza y mand¨®. Contra todo pron¨®stico, tuvo energ¨ªa para presionar al Sevilla, cada vez m¨¢s acobardado, incapaz en largas fases de salir de su campo. Como siempre, el Madrid produjo poco remate en el ¨¢rea, aunque m¨¢s desde fuera, pero desde luego hizo largamente m¨¦ritos para ganar. El sexador de pollos le dej¨® en empate, pero sigue en carrera.