El pasillo del Bar?a al Madrid del que se escaquearon Etoo y Deco
El conjunto blanco no tuvo piedad del gesto de su eterno enemigo y gan¨® el partido por 4-1, con goles de Ra¨²l, Robben, Higua¨ªn y Van Nistelrooy.
Hace exactamente 13 a?os (un n¨²mero m¨¢gico para los madridistas si hablamos de la Copa de Europa) tuvo lugar en el Bernab¨¦u un hecho que quedar¨¢ para siempre en el ¨¢lbum de fotos de los Cl¨¢sicos. Esa noche del 7 de mayo de 2008, el Bar?a hizo pasillo al Madrid para reconocerle su Campeonato de Liga, conquistado brillantemente en una temporada en la que el Madrid de Schuster arras¨® a su eterno enemigo (le termin¨® sacando 18 puntos de ventaja). Ese pasillo gener¨® mucho debate durante la semana, sobre todo en la Ciudad Condal donde algunos defend¨ªan que dada la rivalidad enconada de ambos clubes no deb¨ªan rendir pleites¨ªa al equipo que ese curso les hab¨ªa sacado los colores de mala manera. Y encima ven¨ªan de la temporada anterior, en la que los blancos ganaron tambi¨¦n la Liga, la famosa del Clavo Ardiendo, con el inolvidable 'Tamudazo' del Camp Nou y los goles heroicos del difunto Reyes ante el Mallorca en la ¨²ltima jornada en el Bernab¨¦u.
Al final rein¨® el fair play y el Barcelona se cuadr¨® en dos filas a la salida de los vestuarios para hacerle un pasillo se?orial al brillante campe¨®n de Liga. Frank Rijkaard, un caballero, fue de los que m¨¢s apret¨® a sus jugadores para que hiciesen ese gesto protocolario que ahora se acepta con m¨¢s naturalidad que en aquellos tiempos. Los once del Bar?a que quedaron en esa foto para la historia fueron V¨ªctor Vald¨¦s, Zambrotta, M¨¢rquez, Reiziger, Abidal, Xavi, Tour¨¦ Yaya, Gudjohsen, Henry, Bojan y Messi. Hubo dos ausentes sonados, Etoo y Deco, que quedaron en evidencia al forzar claramente la tarjeta en la anterior jornada, que acarreaba suspensi¨®n por acumulaci¨®n. Ah¨ª se vio el talante sano de los que aceptaron el pasillo con tono deportivo y los que se buscaron triqui?uelas para librarse de 'ese marr¨®n'.
Eso s¨ª, el Madrid no tuvo piedad del gesto de su eterno enemigo y gan¨® el partido por 4-1, con goles de Ra¨²l, Robben, Higua¨ªn y Van Nistelrooy. Un gol postrero de Henry evit¨® lo que el Bernab¨¦u ped¨ªa a gritos: "?Queremos la manita!". No lleg¨®, pero s¨ª una goleada que se recuerda con gozo por ese pasillo previo cuya fotograf¨ªa esta inmortalizada en muchas sedes de las pe?as del real Madrid, al estar considerado como uno de los grandes momentos ic¨®nicos de la rivalidad m¨¢s grande de la historia de este deporte: la de Madrid y el Bar?a.