Otro caso para Florentino
La pasada semana, en un ataque de creatividad y con el fin de exponer las bondades de Madrid, hubo quien asegur¨® que en la capital se cambia de pareja y no vuelves a encontr¨¢rtela nunca m¨¢s. Eso es porque no sale por La Latina. Pero es indiscutible que esta ciudad ofrece m¨¢s posibilidades, distintas y sorprendentes, que otras. En cualquier momento, puedes tropezarte con un lesionado del Real Madrid. Por estad¨ªstica, ahora no hay nada m¨¢s probable en eso que se ha venido a llamar 'vivir a la madrile?a'. El ¨²ltimo en hacer chas y aparecer en tu m¨®vil en forma de comunicado m¨¦dico ha sido Varane. Se retir¨® con molestias contra Osasuna, no jugar¨¢ en Londres y ya ascienden en Chamart¨ªn a m¨¢s de cincuenta las bajas por lesi¨®n esta temporada, la mayor¨ªa musculares. ?ltimamente, en Valdebebas cada semana ha sido como un Vietnam, que bien podr¨ªa decir el admirado Enric Gonz¨¢lez. Desde que al mes de competici¨®n la plantilla acumulara 11 lesiones, los contratiempos han sido un goteo constante que est¨¢ haciendo rebosar el vaso de trucos de Zidane.
Porque el entrenador del Madrid ya no puede hacer m¨¢s con menos. Se ¡®invent¨®¡¯ a Lucas V¨¢zquez como lateral derecho tras la primera lesi¨®n de Carvajal; le rompieron a Lucas (dur¨ªsima entrada de Busquets) y se sac¨® del bolsillo de la americana a Valverde de ¡®2¡¯ en Anfield; tir¨® de los tres centrales por la ca¨ªda de defensas; mir¨® al Castilla y recurri¨® a Marvin, Antonio Blanco, Arribas y Miguel Guti¨¦rrez; y ha devuelto a la vida a jugadores como Militao, Marcelo u Odriozola. Zizou se mueve con elegancia por el borde del desfiladero, silbando y sin quejas. ¡°Cuando hay problemas, siempre hay una soluci¨®n¡±, sostiene. As¨ª de sencillo. As¨ª de complicado.
El ¨²ltimo remedio que el franc¨¦s ha sacado de la rebotica ha sido Militao. Se?alado desde que lleg¨® por su precio e irregularidad, machacado por las redes y el amor propio (su expulsi¨®n a las ocho minutos contra el Levante le dej¨® muy tocado), el brasile?o ha sabido recoger los pedazos del suelo y recomponer figura y autoestima. Ha pasado de la lapidaci¨®n al advenimiento y esa ronda corre de su cuenta. No se ha dejado llevar por la cr¨ªtica, no se ha abandonado por verse en el banquillo. Zidane, por su parte, le ha cuidado en las malas, consciente de que necesita de todos en una temporada que est¨¢ siendo una lecci¨®n de supervivencia. Con el regreso de Ramos la duda era saber si el t¨¦cnico apostaba en Londres por Varane o por el capit¨¢n porque el estatus de Militao es hoy de indiscutible. La lesi¨®n del franc¨¦s le ha resuelto la ecuaci¨®n.
El Madrid est¨¢ llegando al final con tres ruedas pinchadas y s¨®lo la habilidad del conductor y la experiencia de las piezas le est¨¢n manteniendo en la carrera del doblete. La situaci¨®n exige tomar decisiones clave una vez cruzada la meta. Mucho se habla de que Florentino P¨¦rez debe dar un golpe en la mesa en el mercado con Mbapp¨¦, Haaland, Alaba, etc. Y est¨¢ bien, el club debe volver a ese escaparate. Pero donde tendr¨ªa que empu?ar el bistur¨ª es en el departamento m¨¦dico. Este ha sido un a?o at¨ªpico, sin apenas pretemporada y sin descanso en los equipos, lo que ha llevado al extremo el f¨ªsico de los jugadores. Todos los clubes lamentan m¨¢s bajas que nunca, pero el caso del Madrid es un Expediente X que hizo alzar la voz incluso a Zidane. Este alarmante historial demanda un an¨¢lisis de responsabilidades para poner la venda antes de que el pr¨®ximo a?o se abra de nuevo la herida. La renovaci¨®n de Ramos y Lucas V¨¢zquez siguen pendientes (el gallego rechaz¨® al Atleti), Mbapp¨¦ y Haaland son necesarios, pero tener un equipo sin cojera y en plenitud f¨ªsica es imprescindible. Y ah¨ª el presidente tiene otro caso que abordar: debe remangarse como en una negociaci¨®n y no mirar para otro lado, como cuando nos encontramos a una ex por La Latina.