El Madrid, contra el dopaje financiero
El Chelsea de estos a?os es una especie de refundaci¨®n debida a Abramovich, ese supermillonario ruso que se enamor¨® de la Champions viendo desde su epatante yate aquel c¨¦lebre Manchester United-Real Madrid de los goles de Ronaldo (el genuino). Es su capricho y ah¨ª gasta lo que sea. El PSG y el City son a su vez los caprichos de sendos jeques de Oriente Medio, en la pr¨¢ctica ¡®clubes de Estado¡¯, como los defini¨® en su d¨ªa Javier Tebas. A eso se enfrenta en lo que queda por desollar de la Champions el Madrid, sin m¨¢s ingresos que los de la explotaci¨®n de los recursos convencionales de la industria del f¨²tbol. Juega en desventaja.
A la UEFA le preocup¨® la aparici¨®n de estos fen¨®menos, incluso cre¨® una normativa para combatirlos. El M¨¢laga y el Mallorca han sufrido sanci¨®n por casos muy menudos. Y hasta el Milan, por exceso de endeudamiento. Pero el City y el PSG se han ido librando. El City, porque las evidencias hab¨ªan sido conseguidas a trav¨¦s de un hacker. El PSG por una sutileza leguleya con el plazo de la sanci¨®n. El Chelsea nunca fue investigado. S¨ª fue sancionado hace poco por el tema de menores y estuvo a?o y medio sin fichar, cosa de la que se desquit¨® este verano gastando 250 millones entre Havertz, Werner, Chilwell y Ziyech.
En ese grupo de semifinalistas el Madrid queda como ¨²nico representante del f¨²tbol que se buscaba la vida por s¨ª mismo, con taquillas, televisi¨®n y marketing. Si gana esta Champions ser¨¢ la de m¨¢s m¨¦rito que se le haya conocido. Ya no es aquel Madrid Gal¨¢ctico que provocaba fascinaci¨®n y recelo, sino un Madrid de plantilla discreta cuya fuerza viene de la sabia calma de Zidane y de la solidaridad de un grupo duradero. Sus ¨²ltimas victorias han sido saludadas con respeto por gente muy distante de la fe madridista. El otro d¨ªa cit¨¦ a Crist¨®bal Soria, hoy puedo citar a los narradores de RAC-1. Ahora va a por lo m¨¢s dif¨ªcil: el dopaje financiero.