Zona Cesarini, Zona Zinedine
El f¨²tbol se acostumbr¨® a denominar Zona Cesarini al periodo de m¨¢xima angustia que orbita alrededor del ¨²ltimo minuto, donde un equipo marca el gol decisivo. El t¨¦rmino honra al italoargentino Renato Cesarini, estrella en los a?os 20 y 30 en los dos costados del Atl¨¢ntico, conocido por su puntualidad para marcar goles in extremis. Algo, o mucho, de Cesarini tiene Zinedine Zidane, que siempre encuentra la manera de colocar al Real Madrid en el sprint decisivo de la temporada. Cada vez que ha dirigido al equipo desde el comienzo del curso (en la 2018-2019 sustituy¨® a Santiago Solari), Zinedine Zidane no ha fallado nunca. Siempre ha ganado una competici¨®n: la Liga o la Copa de Europa, o las dos a la vez.
Su capacidad para navegar con el equipo a trav¨¦s de toda clase de circunstancias y encontrar una v¨ªa de salida, no tiene parang¨®n. Esta temporada es reveladora de la capacidad de Zidane para salvar obst¨¢culos, desafiar pron¨®sticos, evitar derrumbes y alcanzar objetivos que parec¨ªan prohibidos. Nadie recuerda las dos derrotas con el Shaktar en la primera fase de la Liga de Campeones, ni los dos goles de ¨²ltima hora (puro Cesarini) que permitieron el empate en Moenchengladbach, ni los patinazos con el C¨¢diz y el Alav¨¦s en Valdebebas, por no hablar de la eliminaci¨®n en la Copa frente al Alcoyano.
Todo eso ha ocurrido esta temporada, con Zidane sometido en ocasiones a cr¨ªticas feroces, y el cargo en entredicho. ?Qui¨¦n recuerda la semana previa a la trilog¨ªa contra el Sevilla, Borussia Moenchenglabach y Atl¨¦tico de Madrid? La duda no estaba en las posibilidades del Real Madrid de ganar un t¨ªtulo, que parec¨ªan ficticias, sino en la continuidad del t¨¦cnico. Zidane salt¨® como un gato sobre aquel incendio. El Madrid gan¨® los tres partidos y la presi¨®n disminuy¨®, pero no desapareci¨®. El partido de Alcoy y la primera parte del derbi madrile?o volvieron a colocarle en un una situaci¨®n delicada. Una vez m¨¢s, Zidane ha resuelto problemas que para otros entrenadores ser¨ªan insalvables.
Dos de las tres Copas de Europa que figuran en el palmar¨¦s de Zidane como entrenador, las gan¨® el Madrid despu¨¦s de atravesar por momentos cr¨ªticos, eliminado de la Copa o desplazado antes de tiempo de la pugna por el t¨ªtulo de Liga. El pasado a?o lleg¨® al confinamiento por detr¨¢s del Bar?a. Cuando se reanud¨® el campeonato, el Madrid gan¨® el t¨ªtulo de tac¨®n, con el f¨²tbol pragm¨¢tico que practic¨® contra el Bar?a. Buena defensa, pocas concesiones y excelente aprovechamiento en el ¨¢rea rival.
A Zidane no le define un modelo de f¨²tbol. Le caracteriza su astucia para sobrevivir y ganar en condiciones extremas, con los pron¨®sticos en contra. Esta cualidad se ha multiplicado en una temporada de tremenda exigencia f¨ªsica y mental, sin el amparo del Bernab¨¦u y con una impresionante n¨®mina de bajas. El Madrid, que gan¨® al Bar?a con mucha defensa y veloces contragolpes, termin¨® el Cl¨¢sico con Odriozola, Militao, Marcelo, Isco y Mariano en el campo.
Todos ellos parec¨ªan perdidos para la causa. Hab¨ªan sido durante meses la denostada Unidad B del Real Madrid, inservible y apenas utilizada por el t¨¦cnico. Llegado el momento, y ¨¦ste empieza a remitir a la Zona Cesarini, el Real Madrid se encuentra con una ventaja apetecible sobre el Liverpool en los cuartos de final de la Copa de Europa, ha derrotado al Bar?a y ataca el t¨ªtulo de campe¨®n en la Liga. ?C¨®mo ha sucedido? Con Zidane al frente de una nave que ha atravesado por tremendos temporales y ahora navega a toda m¨¢quina. Si eso no es la Zona Zinedine, qu¨¦ otra cosa es.