El Madrid de las 10 Copas de Europa
El Madrid es un equipo de finales. Lo ha demostrado sobradamente en la colosal era Pablo Laso, plagada de noches como la vivida en Estambul. Cuando este equipo se ve acorralado en un t¨²nel oscuro en el que esperaba una dolorosa eliminaci¨®n, sus jugadores se duchan en el hotel con el ADN competitivo de esta camiseta y juegan como si fuesen los ?ngeles Lakers de Pau Gasol y Kobe Bryant.
Ante un Fenerbah?e que quer¨ªa ganar para mejorar su posici¨®n de cara a los playoffs, el Madrid sac¨® el libreto, perfectamente interpretado por Laprovittola y Gaby Deck. Santiago Bernab¨¦u dec¨ªa que cualquier equipo ganador ten¨ªa que tener al menos un argentino en sus filas. Pues Laso ten¨ªa tres en verano, que se quedaron en dos tras irse el gran Facu Campazzo a Denver. Pero ¡®Lapro¡¯ ha sabido coger el relevo y a base de triplazos, temple en la direcci¨®n y complicidad con su compatriota Deck los turcos fueron izando la bandera blanca de la rendici¨®n.
Cuando el Fenerbah?e se puso a ocho puntos, los pocos aficionados otomanos que hab¨ªa en las gradas bramaban. Ah¨ª es cuando irrumpe el Madrid que consigue que mucha gente que no es seguidora de los blancos en f¨²tbol s¨ª lo sea de forma incondicional de este equipo de baloncesto con denominaci¨®n de origen. Tavares, un gigante que aguant¨® con tres personales con entereza e inteligencia; Llull, aportando sus mandarinas en los pocos minutos de que dispuso tras su regreso; Rudy, buena cabeza y triplazos desde su tierra mallorquina; Causeur, recordando que Zidane no es el ¨²nico maestro franc¨¦s a sueldo en esta entidad; y Taylor, Tyus, Garuba, Abalde y Thompkins ayudando al equipo solidariamente. Un Madrid de cat¨¢logo, ejemplar. El Madrid de siempre. El de las 10 Copas de Europa...