Caf¨¦ para Darder
No se nace aprendido, y a veces quiz¨¢ hace falta desplomarse para saber c¨®mo aguantar. Ahora que el Espanyol ha recuperado el liderato gana sentido la tan recurrente frase de ¡°hacer buenos los empates¡±, como si empatar fuera poco. Se necesita distancia y cierta calma para poder ver las cosas con perspectiva. Nos cuesta valorar los aprobados justitos. Y un empate, en definitiva, no deja de ser eso. Sacar un cinco o un seis a veces puede servir para mantener la media, otras para bajarla. La cuesti¨®n es la misma: aunque s¨®lo importe la media final, los empates son como la rutina, la comida precocinada, las conversaciones de ascensor. Sobrevivir a eso marcar¨¢ el camino.
Para Bilardo, por ejemplo, el partido perfecto era el que acababa en empate a cero porque quer¨ªa decir que ninguno de los dos equipos hab¨ªa cometido errores. Para Filmaffinity, puntuar una pel¨ªcula con un cuatro es darle un ¡®regular¡¯. Y eso es ser optimista. Sin embargo, cuando a un equipo como al Espanyol de Vicente Moreno se le exige ganar, encadenar tres empates genera mucha angustia. Porque empatar significa pasearse por esa delgada l¨ªnea en la que nunca sabes si vas hacia la plenitud o hacia el laberinto de las dudas existenciales.
El f¨²tbol de Darder tambi¨¦n transcurre siempre en una delgada l¨ªnea entre lo brillante y lo febril. Es un funambulista de los sentimientos, propios y ajenos: se mueve entre la lucidez y la vacilaci¨®n; provoca asombro y frustraci¨®n. Al acabar una temporada puedes querer venderlo o formar un equipo alrededor de ¨¦l. No es ni tan joven como Melamed ni tan veterano como Diego L¨®pez. Es un futbolista con misterio y el otro d¨ªa, despu¨¦s de marcar su primer doblete como profesional, entrevist¨® a su compa?ero Dimata. ¡°?Caf¨¦ o t¨¦?¡±, pregunta Darder. ¡°T¨¦¡±, responde Dimata, ¡°el caf¨¦ para Darder, que necesita mucha energ¨ªa¡±. El reci¨¦n llegado sabe bien que tener al ¡®10¡¯ despierto es responsabilidad de todos. A Darder, al fin y al cabo, siempre se le tiene que observar con cierta distancia prudencial, como a los empates, como a un cinco pelao, como a la rutina, porque en ¨¦l se hallan muchas respuestas.