Espa?a jug車 al f迆tbol-balonmano
Espa?a empieza el camino a Qatar con un renuncio, un empate en casa que a saber qu谷 consecuencias podr芍 tener. S車lo estamos empezando, pero en el grupo, adem芍s de los tres con que jugamos en esta tacada (ayer Grecia, el domingo Georgia y el mi谷rcoles Kosovo), est芍 Suecia, que s赤 cumpli車 ayer ganando a Georgia. Conviene saber que s車lo se clasifica el campe車n de grupo. Para el segundo queda una repesca a la que concurrir芍n 12 y de la que s車lo se clasificar芍n 3 despu谷s de saltar dos eliminatorias. La perspectiva de ser segundos es inquietante. Hay tiempo para todo, pero a d赤a de hoy estamos con -2 sobre el horario previsto.
Luis Enrique casi calc車 el equipo que gole車 a Alemania, pero Grecia no jug車 como la Alemania de aquel d赤a, abierta y perezosa, sino cerrada y atenta. Ante ese grupo encajonado atr芍s, el equipo jug車 lo que I?aki Gabilondo define como f迆tbol-balonmano: juego horizontal en la cercan赤a del 芍rea de lado a lado y vuelta a empezar. En balonmano eso lo remedia la falta por 'juego pasivo', pero en el f迆tbol no hay tal. El primer tiempo fue insufrible por la falta de nervio y peligro. A la media hora hubo, en un solo minuto, dos perlas: un tiro al larguero de Olmo y el golazo de Morata, a pase magistral de Koke. Dos destellos en la oscuridad.
Para m芍s inri, a la vuelta del descanso Grecia nos empat車 sin siquiera pretenderlo. Llegaron por una vez al 芍rea, I?igo Mart赤nez (que hab赤a entrado por Sergio en el descanso) despej車 sobrado un bal車n raso, pero luego levant車 imprudentemente el pie y sacudi車 en la rodilla a Masouras. Penalti y gol a la buchaca griega. Luis Enrique resolvi車 tirar de jugadores con m芍s sentido de la profundidad y algo pas車, sobre todo por el lado del debutante Bryan Gil, un extremo de los del tiempo cl芍sico, encarador. Se fue casi todas las veces, pero finaliz車 mal. No lleg車 el gol que levantara la losa de ese absurdo penalti. Mala noche, mal resultado.