?No nos cierre Navacerrada se?ora vicepresidenta!

Navacerrada es, probablemente, una de las estaciones de esqu¨ª m¨¢s peculiares que yo haya visto. Peque?ita, con 9 pistas, solo 5 en funcionamiento, se sit¨²a justo en el puerto que cruza la carretera M601, entre la nacional VI a su paso por Madrid y La Granja de San Ildefonso en Segovia, y justo en el Parque Nacional de La Sierra de Guadarrama. Esto ¨²ltimo, no es una excepcionalidad dentro de las estaciones de esqu¨ª, rara es la estaci¨®n europea que no se encuentra en, o lindando con, un parque nacional o paraje protegido. Por ejemplo, justo desde la ciudad austriaca de Innsbruck se encuentra Freeride Lounge en la cordillera Nordkette la puerta de entrada al parque natural "Alpenpark Karwendel", uno de los m¨¢s importantes parques naturales centroeuropeos de car¨¢cter alpino. Un para¨ªso de vida salvaje, pero tambi¨¦n un centro fant¨¢stico para la pr¨¢ctica del esqu¨ª, del monta?ismo, de la escalada, del mountainbike o del senderismo. A tan solo dos horas de M¨²nich, uno puede golpear las pistas en 13 estaciones dentro de la regi¨®n de Innsbruck.

Pero para la estaci¨®n de esqu¨ª del Puerto de Navacerrada, tener sus instalaciones en el Parque Nacional, le ha supuesto un serio problema, uno terminal. El Organismo Aut¨®nomo Parques Nacionales (OAPN), dependiente del Ministerio para la transici¨®n ecol¨®gica y el reto demogr¨¢fico, cuyo titular es la se?ora vicepresidenta Teresa Rivero, ha comunicado su intenci¨®n de no renovar la concesi¨®n de ocupaci¨®n de la estaci¨®n de esqu¨ª Puerto de Navacerrada en los terrenos en Castilla-Le¨®n. La raz¨®n argumentada es que ¡°en el entorno del Puerto de Navacerrada, espacio que soporta un grave problema de saturaci¨®n y de acceso, aglomeraciones que en ocasiones suponen un problema de orden p¨²blico y seguridad ciudadana, aportes de residuos sin una soluci¨®n clara para su recogida y evacuaci¨®n a la fecha y en definitiva un modelo inadecuado de uso p¨²blico totalmente opuesto al que se deber¨ªa establecer en un entorno natural de un parque nacional¡±.

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Hay que tener en cuenta que todas las acciones y actividades humanas provocan un impacto ambiental, no solo el esqu¨ª. Desde las energ¨ªas e¨®licas renovables, a las granjas de engorde de cultivos marinos en el mar. No existe nada ¡°verde¡± 100 %. Lo ¨²nico que podemos hacer los humanos es intentar causar los menores da?os posibles y rozar la explotaci¨®n sostenible para proteger el medioambiente. Por supuesto la inactividad tambi¨¦n es una opci¨®n, es la elegida por OAPN. Pero a m¨ª se me antoja poco realista, la protecci¨®n de entornos de la actividad humana debe restringirse a ecosistemas incre¨ªblemente fr¨¢giles, ¨²nicos y muy valiosos. De otra forma, lo coherente ser¨ªa que la humanidad interrumpi¨¦ramos todas nuestras actividades, nos reduj¨¦ramos a un par de centenares de individuos y volvi¨¦semos a la depresi¨®n de Afar en ?frica, nuestro h¨¢bitat primigenio ?Voluntarios para extinguirse? ?Ninguno? Ya dec¨ªa yo. Adem¨¢s, en algunos casos la actividad humana regulada ha conseguido recuperar la riqueza y biodiversidad perdida de grandes extensiones naturales.

En Mozambique, durante la guerra civil la poblaci¨®n sufri¨® una gran hambruna y tuvo que recurrir a la caza de animales salvajes para subsistir. Esto llev¨® casi a la completa extinci¨®n de todas las poblaciones de animales, y al terrible impacto para el ecosistema en general. Con la paz, el gobierno mozambique?o gestion¨® la creaci¨®n del Parque transfronterizo del Gran Limpopo, junto con los gobiernos de Sud¨¢frica, que incorpor¨® el Parque Nacional Kruger y Zimbabwe, con el Parque Nacional Gonarezhou, y form¨® la mayor reserva natural del planeta donde los turistas pueden moverse con total libertad. Mozambique contribuy¨® con 3 parques nacionales a lo largo de toda su frontera occidental, en el sur el Parque Nacional Limpopo es actualmente el h¨¢bitat de la mayor y mejor poblaci¨®n de elefantes africanos del mundo ?Cu¨¢l ha sido su secreto? Los safaris de caza mayor. Solo en la parte surafricana la caza mayor sostiene m¨¢s de 17,000 empleos y contribuye con 300 millones de euros a la econom¨ªa local ?Ojo! No estoy defendiendo la caza desde el punto de vista ¨¦tico ni emocional, sobre todo porque yo ser¨ªa incapaz de matar a un bicho, ni muri¨¦ndome de hambre. Pero hay que recordar que con estos ingresos se gestiona el mantenimiento del parque, sus ecosistemas y las poblaciones de animales que lo habitan. Y el resultado es innegable, le guste a uno la caza o no.

Y he sacado la caza mayor a colaci¨®n, porque es una actividad que provoca rechazo, aunque tenga un impacto ambiental positivo. Exactamente igual que los campos de golf, que pueden verse como reservas de elitismo, pero que constituyen, en Europa, zonas que contribuyen a la conservaci¨®n de las aves en general y de algunas especies av¨ªcolas que precisan de especial atenci¨®n, como constata la organizaci¨®n internacional para la protecci¨®n de las aves BirdLife.

Caza, golf o esqu¨ª pueden ser percibidas como actividades elitistas, practicadas solo por las personas m¨¢s ricas. Una visi¨®n irreal y contaminada por prejuicios y t¨®picos. En el caso de la estaci¨®n de esqu¨ª de Navacerrada, ya le aseguro yo que no es visitada por las clases m¨¢s pudientes de Madrid, que pueden pagarse tranquilamente una semana en Zermatt, Suiza. A Navacerrada van miles de ni?os del programa ¡®Madrid Nieve¡¯ para iniciarles en el deporte de invierno y j¨®venes de ambos lados de la sierra que no pueden permitirse los forfait de la estaci¨®n de Valdesqu¨ª, a 16 Km hacia el este, y tambi¨¦n dentro del Parque Nacional de La Sierra de Guadarrama.

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Pero volviendo a lo declarado por el Organismo Aut¨®nomo Parques Nacionales, es cierto que el Puerto de Navacerrada es, durante sucesivas ocasiones a lo largo del a?o, ra¨ªz de kilom¨¦tricos atascos en la carretera y punto de aglomeraciones. Pero culpar de esto al esqu¨ª, es desconocer la naturaleza del Puerto y la din¨¢mica de Madrid y su sierra. La estaci¨®n funciona entre 75 a 90 d¨ªas al a?o con una media de 500 esquiadores al d¨ªa, es decir, 10 autobuses. El problema del Puerto no es el esqu¨ª, es tener una ciudad de 6 millones de habitantes con una sierra a menos de 50 minutos en coche y con muy poquitos accesos a esta. El resultado es que miles de madrile?os que suben los fines de semana a disfrutar de su naturaleza, conocer la nieve o simplemente dar una vuelta por sus bosques, colapsan el Puerto de Navacerrada, donde hay uno de los pocos aparcamientos accesibles, pero tambi¨¦n Cercedilla, Cotos o el puerto de Canencia, que cualquier un fin de semana bueno de primavera? parece Woodstock. Adem¨¢s, en el puerto hay un paso de peatones, que une el aparcamiento con la vertiente occidental, y una rotonda en la intersecci¨®n de la carretera M-601 y la SG-615. Si a esto unimos el tr¨¢fico de moteros y excursionistas que se dirigen a Rascafr¨ªa o a La Granja en Segovia, el pitote est¨¢ garantizado. Personalmente, como madrile?o de a pie que sube a la monta?a, no creo que cerrar la estaci¨®n de Navacerrada contribuya a reducir la presi¨®n de visitantes en el Puerto ni los problemas de tr¨¢fico que soporta, aunque s¨ª que aumentar¨¢ el tr¨¢fico hacia Cotos y la presi¨®n de esquiadores sobre Valdesqu¨ª, en pleno Parque Nacional.

El Puerto de Navacerrada es una estaci¨®n de esqu¨ª que lidia con los mismos impactos ambientales que cualquier otra estaci¨®n de esqu¨ª del mundo. Pero debido a su peque?o tama?o es, probablemente, m¨¢s f¨¢cil de implementar medidas correctoras y preventivas que en los grandes dominios.

Uno es el problema de la innivaci¨®n artificial con los ca?ones de nieve que consumen electricidad y agua. Seg¨²n la estaci¨®n madrile?a, el agua de lluvia se recoge y almacena (en aljibes) por la propia estaci¨®n para innivar las pistas, y no ha habido ning¨²n a?o que las temperaturas no hayan producido nieve. Es cierto que estos ca?ones utilizan productos qu¨ªmicos que permiten congelar la nieve a temperaturas m¨¢s altas, pero aunque se han realizado estudios sobre estos productos nunca se ha podido detectar impacto sobre la naturaleza. Adem¨¢s, existe la tecnolog¨ªa por la que los ca?ones usan agua pura y limpia como se realiza actualmente en todas las estaciones de esqu¨ª del Tirol austriaco.

El consumo de electricidad tambi¨¦n es un problema, pero varias estaciones de esqu¨ª ya se han convertido en autosuficientes con baj¨ªsimas emisiones de CO2. Vail Resorts, dedicada a los grandes dominios de esqu¨ª, es uno de los mayores usuarios corporativos de energ¨ªa renovable e¨®lica del mundo. La estaci¨®n de Lech en Austria dispone de una planta de biomasa para producir calor y agua caliente, que junto con su sistema de autobuses gratuitos p¨²blicos hace que su huella de carbono sea m¨ªnima.

Otro problema que denuncian los ecologistas es el "deshielo retrasado", por el cual, la ¨²nica nieve que permanece es la de las pistas de esqu¨ª y esto afecta a los prados subyacentes y a la fauna que vive en ellos. Pero una vez m¨¢s, los estudios no han encontrado impactos negativos, sino m¨¢s bien lo contrario, la falta de nieve en entornos tradicionalmente nevados implica una congelaci¨®n de la vegetaci¨®n, mientras que la capa n¨ªvea act¨²a de protecci¨®n de la flora. Adem¨¢s, existe la posibilidad de restaurar en verano las pistas de esqu¨ª mediante el m¨¦todo de ¡°empuje del suelo¡±, nivel¨¢ndolo para la pr¨¢ctica del deporte alpino, a la vez que se replanta los pastos superiores tal y como se hace con tepes de c¨¦sped natural.

Una cosa que aprend¨ª de los franceses cuando yo estaba enfrascado en cosas de Evaluaci¨®n de Impacto Ambiental, es que ellos, a diferencia de los espa?oles, inclu¨ªan los empleos y la calidad de vida de la poblaci¨®n aut¨®ctona como impactos ambientales positivos. Unos 30 empleos directos y 200 indirectos, adem¨¢s de la vida de los municipios colindantes, dependen de la estaci¨®n de esqu¨ª de Navacerrada, cuyo cierre puede desequilibrar, no solo su forma de vida, sino una econom¨ªa ya de por s¨ª muy maltrecha por los tiempos que corren,

Tampoco nos olvidemos del car¨¢cter hist¨®rico de esta estaci¨®n. Una de las primeras de Espa?a, pionera en aplicar muchas de las tecnolog¨ªas que se han implementado posteriormente, pero sobre todo lugar del nacimiento como deportistas de nuestras dos ¨²nicas medallas ol¨ªmpicas en el esqu¨ª alpino: Paquito y Blanca Fernandez Ochoa. S¨¦ que no parece mucho, pero es todo nuestro legado ol¨ªmpico. No me imagino present¨¢ndome en St. Anton, cuna del esqu¨ª alpino, donde los ni?os tienen la escuela a menos de 100 metros del remonte, un poco m¨¢s lejos el Museo de Esqu¨ª donde admirar los m¨¢s de 91 medallas entre campeonatos mundiales y ol¨ªmpicos (con solo 2500 habitantes) y anunciarles que se cierra su estaci¨®n por impacto ambiental. Los austriacos se quedar¨ªan con la boca abierta.

No creo que haya que cerrar la estaci¨®n del Puerto de Navacerrada. Todo lo contrario, creo que hay que potenciarla con dinero p¨²blico. Creo que se pueden solucionar sus problemas de tr¨¢fico y masificaci¨®n con medidas sostenibles. Creo que se debe financiar no solo su actividad, sino la investigaci¨®n con el fin de desarrollar medidas de correcci¨®n de impacto ambiental que puedan ser aplicadas en todas las estaciones de Espa?a. Se debe crear un museo de esqu¨ª alpino que motive a los j¨®venes esquiadores, un centro de interpretaci¨®n de naturaleza y hasta un centro de alto rendimiento para las jovenc¨ªsimas promesas que no puedan desplazarse fuera de Madrid. Creo que Navacerrada es una estaci¨®n peque?ita y ¨²nica, y creo que ah¨ª radica su gran potencial.

Y por todo ello suplico a la se?ora vicepresideta Rivero que no nos la cierre. Que nos de una oportunidad, a los amantes de la nieve y de la naturaleza, de proteger nuestro Parque Nacional de La Sierra de Guadarrama, a la vez que conservamos el legado y las oportunidades de las futuras j¨®venes generaciones de esquiadores de Madrid.

Si usted piensa lo mismo que yo, puede contribuir con la iniciativa lanzada por la propia estaci¨®n de esqu¨ª del Puerto de Navacerrada para pedir al gobierno que no cierre la estaci¨®n? #SalvemosEsqu¨ªNavacerrada.