Bryan Gil en el mundo de bur¨®cratas
Una presidenta que es como una madre. Un entrenador que es como un padre. Un futbolista que es como un hijo adolescente, t¨ªmido, flaco, al que cada domingo se le acerca un familiar para echarle un vistazo y decirle un: "?Hay que ver c¨®mo has crecido!". La presidenta es Amaia Gorostiza. El entrenador es Jos¨¦ Luis Mendilibar. Y el futbolista que se sienta en la mesa familiar es Bryan Gil.
Emocionan las im¨¢genes en las que se le ve recibiendo la noticia de que ha sido convocado con la selecci¨®n espa?ola por primera vez. Emocionan porque se ve c¨®mo agacha la cabeza, se seca las l¨¢grimas y se sacude lo que parec¨ªa un sue?o por cumplir; pero sobre todo emocionan porque es una escena natural, algo que sucede en el f¨²tbol tan a menudo como un eclipse de sol. Si en tu trabajo, sea el que sea, hubiese una selecci¨®n de los mejores ¨Cuna selecci¨®n de periodistas ser¨ªa insoportable, ahora que lo pienso- y t¨² fueses convocado, seguramente se formar¨ªa un corrillo en tu casa, tu padre te abrazar¨ªa, te dir¨ªa lo bueno que eres, tu madre lo grabar¨ªa todo para mandarlo al grupo de familia de Whastapp y a todos sus contactos vivos, y t¨² agachar¨ªas la cabeza, entre el pudor y la impresi¨®n.
De todos los invernaderos que necesitaba Bryan Gil para crecer, el bosque de Ipur¨²a parece el mejor. Seguramente habr¨ªa terminado por despuntar en cualquier otro equipo, pero en Eibar el proceso ha sido r¨¢pido e indoloro. Gil es un destello del pasado, igual que el propio club. El Eibar es como el profesor Keating en ¡®El club de los poetas muertos¡¯, el profesor humilde y entusiasta dentro de un complejo elitista que consigue que los alumnos se suban al escritorio y lo observen todo desde otra perspectiva. En las ¨²ltimas horas he le¨ªdo muchos mensajes en redes reaccionando a ese momento en el que Bryan Gil recibe la noticia de que ha sido convocado con la selecci¨®n. Muchos mensajes dicen que "esto es el f¨²tbol real, el de verdad". No seamos ingenuos, f¨²tbol real tambi¨¦n es el otro, el de las declaraciones robotizadas, protocolos, intermediarios, burocracia e imposturas. F¨²tbol es todo, pero con muy diferentes envoltorios.