La bilbainada insuperable del Athletic
Era el minuto 6' de la segunda parte de la pr¨®rroga, el 111' de juego, cuando la semifinal se decant¨® por fin. Un bal¨®n que remonta con apuros Morcillo por la banda izquierda, se lo entrega limpio a Berenguer, que sube por la zona central y gana m¨¢s terreno, se acerca al ¨¢rea, suelta el disparo y el bal¨®n encuentra, camino de la porter¨ªa, el hombro de Vukcevic. Ese roce cambia su vuelo y neutraliza el intento de Aitor, que ve, convertido en estatua de sal, c¨®mo el bal¨®n pega en su poste derecho y entra. Ese gol dejaba al Levante sin su sue?o de la final, y al Athletic ante el suceso in¨¦dito de encadenar dos finales en trece d¨ªas, el 4 y el 17 de abril, ante la Real y el Bar?a.
Fue el instante decisivo de un gran partido, en el que casi siempre el Athletic estuvo un poco por encima. Pero todos merecen aplauso. F¨²tbol grande, f¨²tbol de Copa, con una primera parte imperial y una segunda algo m¨¢s contenida. Lo del primer tiempo fue un disfrute, con dos equipos al ataque, saliendo r¨¢pido por las bandas, llegando. Un f¨²tbol que ten¨ªa algo de tenis, de ida y vuelta, con peligro en cada jugada. En la segunda mitad al Levante quiz¨¢ le pes¨® la responsabilidad y amas¨® m¨¢s la pelota. El club se encontraba ante un hecho ¨²nico en su historia. No as¨ª el Athletic, que en la Copa juega en campo propio, est¨¦ donde est¨¦. Es su biotopo.
Siempre es un gusto ver f¨²tbol de Copa. Tiene otra tensi¨®n ante la inminencia de lo irremediable. Muchas veces he deplorado que el campe¨®n de Copa no vaya a la Champions. Me parece mucho m¨¢s m¨¦rito que ser cuarto o tercero en LaLiga, o incluso segundo, pero la UEFA no lo ve as¨ª y s¨®lo le acoge en el segundo escal¨®n, la Europa League. Pero en su discurrir nos deja partidos como ¨¦ste, que adem¨¢s disfrutamos sin interrupciones del VAR, juzgado ¨²nicamente por un buen ¨¢rbitro en forma, r¨¢pido, atento y sin aspavientos. Loor al vencido y loor al vencedor, que se va a permitir esa bilbainada insuperable de encadenar dos finales.