Zidane se apunta un tanto ante Gasperini
Un derechazo colosal de Mendy en las acaballas del partido nos devuelve al Madrid victorioso de B谷rgamo, y de paso pal赤a en alguna medida el pesimismo ...
Un derechazo colosal de Mendy en las acaballas del partido nos devuelve al Madrid victorioso de B谷rgamo, y de paso pal赤a en alguna medida el pesimismo que nos iba invadiendo en esta ronda de octavos. Gan車 el Madrid y gan車 bien, enfriando el partido, como conven赤a para afrontar la afici車n de la Atalanta al f迆tbol fren谷tico. Con ese fin, Zidane sali車 con s車lo Asensio y Vinicius en ataque y complet車 la media con Isco, que estuvo bien. Con ese refuerzo, el impecable tr赤o Modric-Casemiro-Kroos manej車 la situaci車n instalando al equipo en el campo contrario, donde se desenvolvi車 con majestuosa seguridad; Kroos dio 138 pases, 129 buenos.
Claro que todo vino favorecido por un golpe de suerte: la expulsi車n de Freuler en el 18*. Fue en una llegada de Mendy, que 迆ltimamente las prodiga, cortada en falta. ?Jugada de gol? S赤, pero no, casi pero no del todo. Posiblemente al 芍rbitro, el alem芍n Tobias Stieler, todav赤a novel, se le remov赤a por el cuerpo la brutalidad poco antes de Gollini sobre Vinicius, al que pate車 el muslo por puro vicio tras despejar el bal車n fuera del 芍rea. Ah赤 se trag車 el pito y de esa indigesti車n sac車 el plus suficiente para mandar a Freuler fuera por aquel derribo. Gasperini no le sustituy車. No quit車 un delantero para poner otro centrocampista, como se suele hacer.
Eso pareci車 reforzar la intenci車n ofensiva de la Atalanta, pero el Madrid se apropi車 de tal manera del bal車n que todo el ataque local se resumi車 en dos tiros fuera. Courtois tuvo una noche feliz. Por el otro lado, el Madrid remat車 18 veces, s車lo 4 a puerta. Le falt車 definici車n (Vinicius desperdici車 las dos mejores, es su maldici車n) pero al final caz車 el gol, en un perfecto golpeo de Mendy. La noticia mala para el partido de vuelta es que no estar芍 Casemiro, tarjeteado anoche. La buena, que se esperan varias altas, entre ellas la de Benzema. No se ver芍 tan en los huesos como en B谷rgamo, donde el banquillo estuvo plagado de castillistas.