El profundo abatimiento de Koeman
Koeman compareci¨® ante la prensa abatido. Le hab¨ªa decepcionado m¨¢s el empate ante el C¨¢diz que el 1-4 ante el PSG. Le entiendo, porque todos d¨¢bamos por sentado que al Bar?a no le da para llegar lejos en esta Champions, que el PSG era m¨¢s equipo. Y adem¨¢s aquella noche se desencaden¨® Mbapp¨¦, un futbolista superior. Pero ante el C¨¢diz, Koeman ten¨ªa derecho a esperar de sus pupilos una victoria clara y redimidora. La p¨¦rdida de cinco puntos en cuatro d¨ªas por parte del Atl¨¦tico pod¨ªa meter de nuevo al Bar?a en carrera. Ayer el C¨¢diz, el mi¨¦rcoles el Elche, recuperando un partido... Era razonable aspirar a esos seis puntos.
De ah¨ª la decepci¨®n por este pinchazo en el momento m¨¢s inconveniente. Sac¨® a los mismos del 1-4, cosa que se prestaba a interpretaciones. ?Castigo? ?Oportunidad de redenci¨®n con un resultado brillante? ?O simplemente es que son los que hay? En todo caso jugadores, Messi a la cabeza, que superaban largamente en calidad a los que ten¨ªan enfrente. Pero, como el Madrid en la v¨ªspera, no parecieron sentir la urgencia de aprovechar el pinchazo del Atl¨¦tico. El Madrid sac¨® su partido sin lucimiento, por la m¨ªnima. El Bar?a iba camino de lo mismo cuando Lenglet hizo la trastada de cada d¨ªa, un penalti tonto en jugada sin peligro.
Eso de los regalos atr¨¢s es algo que est¨¢ trazando el devenir del Bar?a en LaLiga y que atormenta a Koeman. Por ah¨ª se le han ido bastantes puntos. El de ayer s¨®lo es uno m¨¢s. La cuesti¨®n es que lleg¨® al final con muy corta ventaja y una sola tonter¨ªa le cost¨® dos puntos. El C¨¢diz fue a la suya: aguantar cerrado y ver si sonaba la flauta. Ya estuvo a punto de sonar en el primer tiempo, en un raro remate de cadera de Sobrino, m¨¢s solo que la una. Son¨® al final, con la melonada del d¨ªa. Pero ya Luis Su¨¢rez clamaba en Carrusel contra la comodidad del equipo: ¡°Todos quieren ser violinistas y as¨ª no hay orquesta¡±. ?Qu¨¦ dif¨ªcil lo tiene Koeman!