No hay mal que cien a?os dure
No hay mal que cien a?os dure, ni cuerpo que lo resista como sentencia el refranero, aunque a veces lo parezca. El Bar?a hab¨ªa generado confianza y hasta cierto entusiasmo entre su afici¨®n gracias a una buena racha de victorias en la Liga y cuatro arreones de ¨¦pica en la Supercopa y la Copa ante rivales como el Cornell¨¤, el Rayo o el Granada. Messi adem¨¢s estaba enchufado al juego y al equipo porque celebraba los goles. Y as¨ª, con la sensaci¨®n de que al menos estaban en condiciones de competir frente a un PSG sin Neymar ni De Mar¨ªa lleg¨® el sopapo de turno, la gran torta, la cruda realidad. Un doloroso d¨ªa de la marmota en el que te vuelven a humillar en la Champions con la ¨²nica novedad de que esta vez encima te lo hacen en casa. La agon¨ªa est¨¢ durando demasiado y lo peor es que no se atisba el final de la recurrente pesadilla.
El Bar?a se puede quedar sin objetivos en marzo. Lejos del Atl¨¦tico en la Liga y obligado a remontadas que se antojan imposibles en la Copa ante el Sevilla y en la Champions frente al PSG, el aviso de Koeman sobre la necesidad de ser realista y tener paciencia ¡ª"Pedri en cinco a?os ser¨¢ mejor que cualquier centrocampista del PSG", dijo¡ª es relevante. Tambi¨¦n deprimente, para qu¨¦ enga?arse, pero es que no dan m¨¢s de s¨ª, el relevo generacional a¨²n no se ha producido y los veteranos, las estrellas, ya no pueden. Ante un rival con cara y ojos Messi se esfum¨® y la imagen de Piqu¨¦ intentando parar agarrando de la camiseta a un Mbapp¨¦ supers¨®nico, sus gritos desesperados tras el empate a uno ("ni una puta posesi¨®n larga, estamos corriendo como locos") resultan especialmente traum¨¢ticos. Para completar el cuadro, ya se sabe que en la caja no hay un euro para fichar ya no a Mbapp¨¦, sino a ?ric Garc¨ªa si no llega gratis.
Acostumbrarse a sufrir sin que la gloria te espere a corto plazo es desolador, pero es lo que hay y cuanto antes se asuma, mejor. Porque no durar¨¢ cien a?os y, por supuesto, no hay cuerpo, ni cabeza, que lo resista.