Los anticuerpos de Zidane
Una versi¨®n desconocida. Lo primero, celebrar que Zizou est¨¦ ya reincorporado y con renovadas energ¨ªas en la direcci¨®n del Real Madrid. Supongo que con tiempo para pensar, el franc¨¦s se plant¨® ante los medios con un talante diferente, incluso beligerante. Se dej¨® la sonrisa en el despacho de Valdebebas y exigi¨® respeto para su plantilla y para el trabajo del cuerpo t¨¦cnico. Reivindic¨®, como nunca lo hab¨ªa hecho, que es el vigente campe¨®n de Liga y que a¨²n est¨¢ dispuesto a dar guerra en la Liga y en la Champions. Lo tentador, para los que gustan de quedarse en la superficie, ser¨ªa pensar que le estaba devolviendo a la Prensa las cr¨ªticas, pero se refiri¨® a los que hablan por detr¨¢s y no dicen las cosas de frente. Repiti¨® varias veces lo de dar la cara, porque el m¨ªster est¨¢ harto que, de tanto mostrarla, sea al que se la partan. Ya sabemos que Zidane no est¨¢ inmunizado a esas cr¨ªticas dirigidas de los que gustan mover los hilos.
No habr¨¢ espantada. Zidane, adem¨¢s, quiso dejar cristalino que no se va a marchar de ninguna manera cuando las cosas vayan mal. Salir en lo m¨¢s alto solo lo saben hacer los elegidos, pero abandonar cuando las cosas se ponen feas es de mediocres. Si le quieren fuera, que le echen, pero ¨¦l va a intentar recuperar una din¨¢mica adecuada para aspirar a la Champions. La Liga, por mucho inter¨¦s que le ponga, ya no depende de ¨¦l, sino de que el Atl¨¦tico la tire, que es la ¨²nico que dar¨ªa opciones a alguno de sus perseguidores con la amplia diferencia que han tomado los rojiblancos. Puestos a decir verdades, tambi¨¦n reconoci¨® que de la renovaci¨®n de Ramos no sabe nada, por mucho que ¨¦l preferir¨ªa que se arreglase por el jugador y por el Madrid.
La otra cara de Piqu¨¦. Benditas sean las nuevas formas de comunicaci¨®n y los nuevos genios de la industria del entretenimiento como Ibai Llanos que nos aportan una aproximaci¨®n diferente a personajes tan singulares como Gerard Piqu¨¦. Entre la complicidad y el vacile, brot¨® el Piqu¨¦ conocido con su flagrante madriditis arbitral, el que busca la llaga en la relaci¨®n entre el presidente del Madrid y su capit¨¢n, poniendo como modelo el indiscutible mando en plaza de Florentino en el Madrid. El Piqu¨¦ ejecutivo ya sabemos c¨®mo se las va a gastar y se las gasta en el Andorra. Como jugador se aprovech¨® de que Bartomeu no mira de frente a los problemas para poder dedicarse, entre otras cosas, a la Copa Davis durante un tiempo.