Qui¨¦n se atreve con McGregor: c¨®mo vencer al invencible
El descuido que lo cambia todo: cuando la victoria comienza en la l¨ªnea de defensa.

Perder para poder ganar. Encajar un golpe (dos o tres) para sumar un segundo que lo cambiar¨¢ todo. Ceder una posici¨®n para recuperar un punto de apoyo y coger impulso. Un combate de artes marciales mixtas es algo m¨¢s que una lucha de fuerza. La hegemon¨ªa, el KO, es el fin. La victoria. Pero para dar con ella, a veces hay que aprender a encajar m¨¢s de un golpe y m¨¢s de dos. Y si no que se lo digan a Dustin Poirier, el inesperado pero justo vencedor del combate que lo enfrentaba la semana pasada contra el incontestable y carism¨¢tico Conor McGregor.
Nadie duda que las artes marciales mixtas se nutren de potencia, garra y adrenalina y, seguramente por eso, sean hoy uno de los espect¨¢culos m¨¢s visionados y esperados y el irland¨¦s su figura m¨¢s carism¨¢tica. Una lucha al l¨ªmite en la que son pocos los que se atreven a esperar el momento adecuado. McGregor es uno de ellos: quien pega antes, pega m¨¢s fuerte. Pero esta vez, esta m¨¢xima no fue suficiente.
McGregor, rival a batir, result¨® vencido. Un rey destronado inesperadamente. Excesivamente confiado ante un contrincante que supo reconocer y respetar al enemigo que ten¨ªa delante. Posiblemente McGregor no midi¨® igual de bien sus posibilidades. Su potencial es el mismo, pero tras su ¨²ltima retirada de la competici¨®n (la tercera en su carrera) acus¨® de una falta de inactividad tal y como ¨¦l mismo confes¨®: "He notado la inactividad. Quiero volver a estar activo en este negocio y ser el mejor".
Lo que sucedi¨® en el UFC 257 se recordar¨¢ durante mucho tiempo y perseguir¨¢ tambi¨¦n a McGregor. Fue su primer KO. Detr¨¢s de ¨¦l, una estrategia bien articulada por quien consigui¨® vencer a la gran estrella. Poirier vio y esper¨® la oportunidad de jugar a la contra. El irland¨¦s fue el impulso, las ganas de ganar y demostrar que era el mejor, pero el estadounidense fue preciso y no perdon¨® el error. ?l tambi¨¦n est¨¢ en su mejor momento.
Jugar al contraataque no es m¨¢s que articular la primera acci¨®n ofensiva desde la defensa. Una estrategia que ya aparece en la biblia del combate, ¡°El arte de la guerra¡±, firmado por el estratega militar chino Sun Tzu all¨¢ por el siglo V a. C: "La rapidez es la esencia de la guerra: aprovechad el descuido del contrario, atacad donde no est¨¦ preparado, y apareced donde lo no espere".
El combate que enfrent¨® a McGregor y Poirier parece recoger la esencia de este manual imprescindible para entender la din¨¢mica y complejidad de cualquier tipo de combate desde el punto de visto t¨¢ctico y mental. La victoria del estadounidense nos ense?a que incluso aquel que nunca ha sido vencido puede caer si el rival saber leer y medir sus debilidades. En este caso, una victoria perpetrada ¡®a la contra¡¯.
Muchas victorias empiezan en un peque?o descuido. Hace una semana, hubo un solo momento, uno solo, en el que McGregor baj¨® la guardia. Se descuid¨®, no se protegi¨® y qued¨® indefenso ante un contraataque que le pill¨® por sorpresa. Poirier se protegi¨®, se defendi¨®, supo encajar todos los golpes y esperar el momento en el que atacar con rapidez a un rival con la guardia baja.
No es la ¨²nica gran lecci¨®n que nos dej¨® el combate celebrado en Abu Dabi, el segundo que enfrentaba a ambos luchadores. Las declaraciones de McGregor tras finalizar, no dejan lugar a duda: las cosas no quedar¨¢n as¨ª. Una buena noticia para todos los que vibramos con su espect¨¢culo. Cuando las cosas no salen como estaban previstas, llega el momento de la superaci¨®n. Tan importante es vencer cuando no eres favorito como saber gestionar la derrota cuando s¨ª lo eres.
No ser¨¢ f¨¢cil: por delante le esperan semanas de recuperaci¨®n (45 d¨ªas en el mejor de los casos). "Ahora tengo que volver, no me puedo quedar con esta sensaci¨®n". Lo har¨¢. Tiene 32 a?os y este es el primer nocaut de su carrera. El tercer combate con Poirier es casi inevitable y en ¨¦l podremos ver si la gesti¨®n de esta amarga derrota lo conduce al miedo, la revancha o al aprendizaje.
Porque la derrota, como ya hemos apuntado en m¨¢s de una ocasi¨®n, es una especie de mapa que, bien interpretado (desde la humildad y el respeto) te muestra m¨¢s claramente el camino para alcanzar la meta. Si quieres aprender algunas t¨¦cnicas para superar el miedo a fallar y c¨®mo aprenden de las derrotas deportistas como Mireia Belmonte, Carolina Mar¨ªn o Cristina Beltr¨¢n, no te pierdas este art¨ªculo.