La deuda del Bar?a alborota LaLiga
Lo de la deuda del Bar?a ha sonado como un fuerte gong en nuestro f¨²tbol. Se sab¨ªa que la cosa estaba mal, o muy mal, pero lo hab¨ªamos tenido como un ruido preelectoral m¨¢s o menos exagerado hasta que hemos visto los n¨²meros negro sobre blanco. Esto explica que a Carles Tusquets se le escapara aquello de que no hubiera sido cosa tan mala la salida de Messi. El Bar?a iba muy apurado por sus sucesivas renovaciones en progresi¨®n casi geom¨¦trica, que arrastraron hacia arriba los sueldos de todos (hay al menos siete del Bar?a que cobran m¨¢s que el que m¨¢s del Madrid) y el remate ha sido la pandemia, que cuesta 330 millones en este ejercicio.
Mientras el Bar?a ingresaba mil, pod¨ªa deber mil. Pero cuando ingresa 330 menos, es otra cosa. Y m¨¢s si sobreviv¨ªa en un equilibrio muy dif¨ªcil tolerado por LaLiga, cuyo control econ¨®mico ha sido inflexible en otros casos, por su capacidad para crear recursos. Pero este verano s¨®lo le ha permitido gastar en fichajes el 25% del ahorro del coste de plantilla m¨¢s la ingenier¨ªa financiera de la permuta Arthur-Pjanic, patada de pelota para adelante. De hecho, ya se ve que no ha sido posible el fichaje de Eric Garc¨ªa. El Bar?a consume un 85% del presupuesto en sueldos. La ECA recomienda no pasar del 70%. El Madrid se ha sujetado en el 55% mientras tunea el estadio.
La pandemia es para todos, pero m¨¢s para el Bar?a, porque la ciudad era una potencia tur¨ªstica metida en la rueda de cruceros que incorporaban visitas al estadio, al museo, compras en la tienda y palcos de lujo. Y el fr¨ªo le ha pillado constipado. Revent¨® los 222 millones de Neymar pagando 165 por Coutinho y 145 por Demb¨¦l¨¦, a los que dot¨® de salarios en consonancia con esos disparates¡ lo que provoc¨® que los pent¨®cratas de la plantilla se llamaran a la parte y exigieran m¨¢s. Todo estaba ya disparado cuando lleg¨® el coronavirus y mand¨® parar. El que gane las elecciones se va a comer ese marr¨®n, m¨¢s el de Messi, m¨¢s el tironeo pol¨ªtico... Es para pens¨¢rselo.