C¨®mo han afectado las nevadas a los clubes de p¨¢del

El p¨¢del no deja de recibir reveses. Y, a¨²n as¨ª, se mantiene en pie. Firme. El deporte de la pala lograba superar un 2020 complicado para toda la industria y el inicio del nuevo a?o en el que se ten¨ªan puestas muchas esperanzas no ha podido ser m¨¢s aciago por las intensas nevadas.

Y es que Filomena es ya el nombre propio del 2021. Tambi¨¦n en el p¨¢del. El temporal de nieve y fr¨ªo que azotaba la Pen¨ªnsula hace apenas siete d¨ªas iba a ocasionar serios da?os materiales en muchas ciudades y pueblos haciendo del d¨ªa a d¨ªa una yincana de dif¨ªcil tr¨¢nsito y poniendo en tela de juicio las acciones m¨¢s cotidianas.

Un escenario en el que se iba a ver envuelto de lleno el p¨¢del. Los clubes de p¨¢del. Y, m¨¢s concretamente, los clubes outdoor o cubiertos. Si bien todas las instalaciones deportivas se iban a ver perjudicadas por este raro fen¨®meno meteorol¨®gico el paso de Filomena ha da?ado especialmente la labor de los clubes de p¨¢del en el inicio de este esperado 2021.

Porque muchas y muy variadas han sido las escenas que ha dejado la ¨²ltima semana. Tras la buc¨®lica estampa con la que el manto blanco vest¨ªa ciudades como Madrid, Toledo, Zaragoza, Guadalajara o Cuenca se ir¨ªa destapando un negro escenario que ha dejado muchos clubes e instalaciones en una situaci¨®n cuanto menos complicada.

M¨¢s de siete d¨ªas han tardado muchos recintos en poder abrir sus puertas. Y, eso, en los escenarios m¨¢s optimistas. Los clubes indoor, preparados por concepci¨®n para soportar las inclemencias meteorol¨®gicas, ser¨ªan los menos perjudicados tras el paso de las nevadas y muchos han sido los que lograban abrir sus puertas d¨ªas despu¨¦s de que arreciera el temporal.

Tras limpiar accesos, acondicionar entradas, despejar corredores y un sinf¨ªn de medidas m¨¢s que permitieran a los usuarios poder llegar a utilizar las instalaciones, los indoor retomar¨ªan clases, partidos, quedadas y torneos para, ahora s¨ª, retomar el 2021.

Pero la peor parte se la han llevado los clubes cubiertos. Si las pistas al aire libre est¨¢n concebidas para usarse con una climatolog¨ªa laxa y soleada, los techados son ese h¨ªbrido que, mediante una estructura, permiten disfrutar de las instalaciones todo el a?o para salvar los meses de lluvia y viento.

Y no ha sido suficiente. Las instalaciones cubiertas y techadas han sido las que mal maltrechas salen de este temporal pues han dejado nefastas estampas en las que, incluso, algunas de las estructuras o cubiertas no soportaban el peso de tal nevada. Un escenario que ha afectado a instalaciones tan emblem¨¢ticas en Madrid como el Club de P¨¢del Fuencarral o La Finca, entre otros, que se han visto seriamente da?ados al haber colapsado las cubiertas.

Una triste imagen que se volver¨ªa viral en redes sociales y grupos de amigos y que lejos de centrarse en el morbo o la sorna iban a encoger el coraz¨®n de miles de jugadores que no dudar¨ªan en mandar el mayor de los apoyos a dichos clubes para que puedan volver a la normalidad en el menor de los plazos.

Un temporal que tambi¨¦n han sufrido, y mucho, los clubes outdoor. La mayor¨ªa de instalaciones al aire libre siguen a d¨ªa de hoy cerradas para su uso y se sigue trabajando en el reacondicionamiento para que puedan abrir sus puertas en el menor plazo posible.

Y es que las pistas al aire libre se convirtieron en un espacio virgen para la nieve. Durante varios d¨ªas recibieron sin oposici¨®n alguna la ca¨ªda de los copos y esta se fue depositando hasta formar en algunos casos una escena m¨¢s propia de pa¨ªses del norte de Europa que del mediterr¨¢neo.

Desde entonces en este tipo de instalaciones no se ha dejado de trabajar para despejar entradas, limpiar pistas, sacar nieve y despejar hielo gracias a una ola de solidaridad en la que muchos trabajadores, alumnos, jugadores, y voluntarios se han hermanado para intentar que la normalidad pueda estar presente cuanto antes y abrir sus puertas a los usuarios.

Un duro comienzo de a?o para el p¨¢del que, una vez m¨¢s, debe sacar la mejor de sus versiones, rehacerse del varapalo y retomar el vuelo ascendente que estaba dibujando en una situaci¨®n ya de por s¨ª muy complicada.