Se form¨® un gran revuelo el d¨ªa que Pedri apareci¨® con sus cosas de futbolista metidas en una bolsa de pl¨¢stico y se march¨® del Camp Nou a bordo de un taxi. A m¨ª me record¨® un poco al Harry Potter de la primera pel¨ªcula, el muchachito que entra en Hogwarts casi de prestado, sin ning¨²n tipo de complejos y total ausencia de lujos, optando por el perfil bajo, por la comodidad: cuando uno conf¨ªa plenamente en sus cualidades, una bolsa de pl¨¢stico es todo lo que necesita para manejarse con cierta soltura en la vida.
La mayor¨ªa hemos conocido a dos o tres Pedris en nuestros a?os de futbolista. Era el tipo que no se mojaba el pelo para saltar al campo, el que no usaba espinilleras, el que gastaba las mismas botas desde infantiles y se te acercaba por la espalda al final del partido para decirte: "bien jugado, neno". Te hab¨ªan sustituido en el minuto quince de la primera parte, justo despu¨¦s de meter un gol en propia meta y lesionar a tu portero, pero al clon amateur de Pedri le parec¨ªa suficiente: nada que no pudiese enderezar ¨¦l con dos putus jefazus de primero de pociones y tres pases medidos al hueco. "?Te llevamos a casa?", le preguntaba tu padre al salir del estadio. Y el tipo respond¨ªa con un movimiento vago de hombros, casi indeterminado, en plan "si quieres bien y si no, tambi¨¦n".
A veces, cuando lo veo combinar con Messi como si llevasen veinte a?os jugando juntos, tengo la sensaci¨®n de que Pedri podr¨ªa parar el tiempo en cualquier momento, acercarse al argentino con cierta parsimonia y preguntarle aquello de "que si quiere bolsa". A su manera, sencilla pero exuberante, se le intuye alma de repartidor de supermercado: un oficio desprestigiado por razones que no vienen al caso pero fundamental para el correcto funcionamiento de la sociedad moderna. "No son nuestras habilidades las que muestran c¨®mo somos, sino nuestras elecciones", le dir¨ªa Albus Dumbledore si lo nombraran entrenador del Bar?a. Suena m¨¢s pretencioso que un "bueno chico, bien" de Koeman pero en esencia, y a efectos pr¨¢cticos, hablando de Pedri todo viene a ser lo mismo.