Rossi y la oportunidad
Primero nos dijo adi車s Maradona, que no pudo prolongar el milagro de seguir vivo. Ahora se despide Paolo Rossi, la estampa del Mundial de Espa?a, el goleador que llev車 a Italia a su tercer Mundial. Un hombre que se redimi車 a los ojos de su pa赤s en s車lo tres partidos. La vida de Rossi -queriendo o sin querer- se ubic車 en los extremos, reflejo de un pa赤s que se mueve entre la estafa y la gloria. Hace dos d赤as, durante su funeral, unos ladrones aprovecharon el momento para entrar en su casa y robar. El duelo y el robo. Nada define mejor a Italia, capaz de amarte y robarte al mismo tiempo.
El m谷rito de Rossi durante el Mundial 82 fue indudable, pero un alt赤simo porcentaje de ese m谷rito reside en Enzo Bearzot, su entrenador en la selecci車n italiana. Fue 谷l quien lo convoc車 contra la opini車n p迆blica, que le acusaba de ser un tramposo. Rossi, aunque siempre defendi車 su inocencia, hab赤a estado sancionado dos a?os sin jugar por un caso de apuestas ilegales. Cuando Bearzot lo lleva a disputar un Mundial, el delantero italiano apenas llevaba tres partidos en sus piernas en dos a?os. Bearzot fue quien lo mantuvo como delantero titular, pese a que Rossi no marc車 hasta el quinto partido de la competici車n, el famoso partido contra Brasil. Italia pas車 de fase de milagro gracias a que ten赤a un gol m芍s que Camer迆n. S車lo dos goles en esa previa, de Conti y Graziani, sin los que no hubiera podido brillar Paolo.
La historia del f迆tbol y de la vida consiste en ver algo que los dem芍s no ven, en tener fe en algo o alguien hasta el l赤mite de lo irracional. A veces la fina l赤nea entre ser un visionario o un testarudo es un gol. Por eso admiramos el valor de algunos entrenadores como Jorge Valdano, que hizo debutar a Ra迆l para dar el peso que le faltaba al Madrid. O el de Lu赤s Aragon谷s, por no llevar a Ra迆l y librar a la selecci車n del lastre que le atenazaba. La vida de Rossi estuvo en las manos de Bearzot. ?l le permiti車 resucitar. Y eso es todo lo que un ser humano necesita: una oportunidad.