?Llamar a alguien 'negro' es racista?
Nunca antes se hab¨ªa aplazado un partido de la Champions por un episodio racista, algo que, por supuesto, ten¨ªa que ocurrir en el 2020. El a?o nos ha salido adicto a lo hist¨®rico. El relato de los hechos, por si no lo conoc¨¦is a estas alturas, es el siguiente: se juega el PSG-Basaksehir. En el minuto 14, el cuarto ¨¢rbitro, el rumano Sebastian Coltescu, es acusado de utilizar una expresi¨®n racista para identificar a Pierre Web¨®. En concreto habr¨ªa dicho: "Es el negro. Ve y mira qui¨¦n es". Web¨® se lo recrimina y termina expulsado. El partido se suspende. Hasta este martes, los futbolistas hab¨ªan desplegado consignas anti racistas, se hab¨ªan arrodillado, escrito mensajes, realizado gestos, pero nunca hab¨ªan abandonado el terreno de juego a modo de protesta.
Llamar a alguien "negro" no tiene nada de malo, no es punible. De hecho, muchas veces se usa la expresi¨®n "persona de color" como un escondite vac¨ªo, como si existiese un miedo reflexivo (y regresivo) hacia el uso de la palabra "negro" en p¨²blico. Las ofensas casi nunca residen en las palabras, sino en la intenci¨®n con que se pronuncian. As¨ª que habr¨ªa que escuchar n¨ªtidamente el tono y la intenci¨®n de ese "negro". Podr¨ªa parecer que ahora mismo todo lo relacionado con cuestiones raciales se exagera, como ha dicho el entrenador del Benfica Jorge Jesus; podr¨ªa parecer que los ¨¢nimos est¨¢n a flor de piel, pero es que la piel influye, y mucho, en los ¨¢nimos. La forma en que usamos el lenguaje influye en c¨®mo vemos a las personas, c¨®mo las proyectamos y en c¨®mo las hacemos sentir.
Por cierto, me dec¨ªa ayer un amigo que con esto de recrear ambientes en los estadios se ha perdido una oportunidad ¨²nica de escuchar lo que realmente ocurre en los partidos. Yo me declaro ambientof¨®bica. Estamos dejando pasar la ocasi¨®n de mostrar el sonido crudo, limpio e inalterado de los encuentros. A estas alturas podr¨ªamos estar juzgando lo que pas¨® en Par¨ªs con nuestros propios o¨ªdos y no juzg¨¢ndolo con nuestros propios prejuicios.