P車ngase usted en el lugar de Messi
Tras quince horas, cuando aterriza, le cuentan que el entorno (como tambi谷n se dice) de un compa?ero de trabajo lo est芍 insultando donde le duele.

Messi es un santo. De los de antes. De los de cilicio y penitencia. Hasta que explota. P車ngase usted en su lugar. Olv赤dese de que es un multimillonario, piense que es tan solo un ciudadano com迆n, que va y viene del trabajo, de un determinado trabajo, y de apresta a acudir a otro, en el que participa como operario fijo. De este 迆ltimo se quiso ir, porque lo ten赤an harto, pero se qued車 en 谷l por amor o por fidelidad a los colores, que no a la empresa.
Cuando ya estaba recuperando las sensaciones, como se suele decir, se fue a su pa赤s de origen, a hacer uno de sus trabajos eventuales. All赤 lo tratan como a un viejo que ya no sirve ni para esas tareas subalternas. Lo miran con lupa, como si se tuviera que examinar cada vez que da un palo al agua. Subido en el avi車n de regreso adormece ese malestar, pero a las quince horas, cuando aterriza, le cuentan que el entorno (como tambi谷n se dice) de un compa?ero de trabajo lo est芍 insultando donde le duele, y que adem芍s le est芍n reclamando unas cuentas como si fuera un chorizo. Entonces estalla. ?Es que usted no hubiera estallado?